El periodista puertorriqueño Juan A. Moreno Velázquez quiso deshacerse de las “historias ficticias” creadas alrededor de la figura de Ismael Rivera (1931-1987) en el libro Maelo… Hijo de Borikén, rey de los soneros.
En esta publicación, el ex editor del Diario La Prensa, de Nueva York, compiló entrevistas con amigos y artistas que compartieron con el “Sonero Mayor” Sammy Ayala, Rafael Ithier, Rafael Cortijo, Jr, información histórica tomada de recortes de periódicos y documentos que guardó a lo largo de su investigación de cinco años.
“Pocas personas lo ven como la entidad total. Lo llamaban sonero, cantante, tecato, sin mirar al hombre humilde, brillante y con talento inmenso que era Maelo. Aquí, verán a una persona en diferentes facetas de su vida, con historias que la mayoría del pueblo desconocía”, mencionó quien ahora labora en la revista Broadway Latino.
Uno de los primeros mitos que rompe es con el origen del famoso apodo Sonero Mayor. Aclaró que siempre se creyó que el cantante cubano Benny Moré bautizó a Ismael Rivera con este nombre, pero la verdad es que así lo llamó el productor Ángel Maceda.
“El Senado lanzó una proclama que decía que el cantante cubano quedó impresionado por la técnica de Ismael y lo bautizó como el Sonero Mayor. Eso es un paquete, porque nunca ocurrió. Históricamente va fuera de la norma porque, en Cuba, el sonero es muy diferente al sonero en Puerto Rico. En Cuba es el intérprete del son cubano y, en Puerto Rico, el que rima estrofas”, puntualizó.
“Dicho por el propio Maelo, quien le da el nombre fue el productor y manejador del Bronx Casino, Ángel Maceda, quien le dio una oportunidad en Nueva York. Todo surgió en un duelo de soneros en el que lo bautizó así”, agregó sobre quien dice que se “inventó ese jueguito” del soneo que luego siguieron los demás salseros.
El autor de los libros Desmitificación de una diva, la verdad sobre La Lupe y La reina es la rumba, por siempre Celia reveló que el libro contiene anécdotas que reflejan el lado espiritual y social, y, además, plasmó detalles de la vida privada de Maelo, como su corto romance con Celia Cruz.
“Hubo una época en que la música cristiana tomó auge y las orquestas de salsa se unieron a este movimiento. Contrario a muchos, Maelo lo hizo, pero sin salirse de la tarima secular, porque quería llevar un mensaje al pueblo”, explicó.
El periodista aseguró que la faceta social del Sonero Mayor se aprecia en temas como Si te cojo, que literalmente dice que le pegaría una “trompada” o un “piñazo” si coge a la mujer guiñándole o coqueteándole a otro. A pesar de lo gráfico del tema que denota violencia doméstica, Juan A. Moreno Velázquez dijo que Maelo quería propiciar un debate sobre esta problemática social.
“Él decía que, a veces, hay que decir las cosas al revés, para que te entiendan al derecho. Que para que el pueblo te entendiera, había que darle un macetazo. Que para que se convirtiera en un issue de discusión social, tenía que cantarla… Con esa situación, te das cuenta del abuso a la mujer y lo traes como un tema de discusión. Él no cantaba para que el hombre fuera abusivo”, señaló.
En la publicación, igualmente, asegura que la madre de Maelo le advirtió a la guarachera Celia Cruz que su hijo era un mujeriego, por lo que este romance tuvo una corta duración.
Este trabajo publicará hoy 13 de mayo, día en que se cumplen 23 años de la muerte del sonero.