Gloria Estefan irradia una intensidad especial al hablar de su más reciente trabajo, "The Standards", y no es para menos: está nominado a dos premios Grammy y es, a la vez, un viaje nostálgico, íntimo y sentimental a una serie de clásicos que la han acompañado desde niña.
A la cantante, compositora y actriz cubano-estadounidense (abandonó la isla con dos años) no se le han subido a la cabeza los siete Grammy que atesora ni los más de cien millones de discos vendidos durante su exitosa carrera, que comenzó hace más de 35 años con The Miami Sound Machine, banda en la que conoció al amor de su vida, el músico y productor Emilio Estefan.
Conserva la reina del pop latino el mismo entusiasmo por la música que cuando comenzó. Y estas dos nominaciones a los premios Grammy, al Mejor Álbum Vocal Pop Tradicional y al Mejor Arreglo Instrumental, por la canción "What a Wonderful World", avivan en ella una alegría muy especial.
"Es música de mi corazón, la primera que escuché de niña, que canté a mi padre, que siempre soñé con grabar, así, en vivo. Canciones que captan emociones, con un 'mood' (estado de ánimo) y un sentir relajado e íntimo", dice a Efe.
Son un puñado de grandes canciones que forman parte del tejido de su vida y adquieren en la voz de esta artista latina una resonancia entrañable de suave melancolía, dulce y casi frágil...
Estas dos candidaturas a los premios Grammy tienen además un valor añadido para Gloria Estefan (La Habana, 1957): "Es la primera vez que produzco un disco mío desde el principio hasta el final, desde los primeros pasos, sentada al piano, hasta la idea de los arreglos de cuerda. Es mi bebé", precisó.
Para la cantante, los temas escogidos para "The Standards" son "clásicos que han perdurado por alguna razón, de un tiempo nostálgico, de mucha emoción y una sensualidad y textos con doble sentido, canciones que cuentan historias y de una gran musicalidad".
Pero además despiertan en ella recuerdos y sentimientos imborrables.
"Good Morning Heartache", por ejemplo, fue la primera canción que cantó, al piano, con su primera banda, en el Johnny Carson Show, y "Embreaceble You" es una canción de amor dedicada a su hija y cada palabra que cantó en la grabación fue para ella, señaló.
Pero este álbum contiene dos melodías especialmente queridas por Estefan: "El día que me quieras" ("The Day You Say You Love Me") "I've Grown Accustomed To His Face".
El tango de Carlos Gardel, que interpreta en inglés, lo bailó, en la voz de Roberto Carlos, con Emilio Estefan descalza sobre la hierba el día de su boda.
"Fue la primera canción que bailamos como esposos y era nuestra canción favorito de novios", confiesa.
En la segunda de esas canciones "cada palabra que canto es mi vida con Emilio", subraya.
Si se le pregunta por su esposo contesta sin dudar: "El hombre de mi vida. Motivación. Apoyo. Amor. Respeto. No puedo decirlo en pocas palabras. Buen padre, buen hijo, increíble esposo. Tiene muy buen humor. Es luchador, optimista, trabajador. Él es mucho".
La selección de las melodías para el disco resultó ardua. Tras examinar más de un millar de canciones a través de internet, Estefan redujo la lista a medio centenar, que tanteó al piano, para luego establecer un listado final de veinticinco "que tuvieran una conexión especial" con su vida personal.
