El intérprete mexicano Marco Antonio Muñiz hizo las paces con el retiro.
Para él, no es un tabú ni un sinónimo de fin de vida, al contrario, el retiro es una nueva etapa que recibe con los brazos abiertos.
“No se me ha hecho difícil la decisión porque ya es tiempo. Empecé a hacer un recuento de la cantidad de compañeros míos que nos iniciábamos más o menos en el mismo tiempo y que ya se fueron o están muy enfermos, y pensé que se me está acabando el tiempo. Y yo quiero que antes de que se me acabe mi tiempo poder disfrutar de otra manera lo poco o mucho que me queda de vida”, manifestó Marco Antonio Muñiz.
Homenaje a las madres Marco Antonio Muñiz: la despedida es el título de este evento gratuito que se llevará a cabo este jueves a las 7:00 de la noche en la plaza Colón, en Mayagüez (Puerto Rico), y el sábado a las 9:00 de la noche en el Paseo de las Artes, en Caguas.
Será un concierto en el que el intérprete repasará su trayectoria musical desde que inició su carrera con el trío Los Tres Ases hasta su etapa como solista.
El intérprete mexicano le dice adiós a Puerto Rico.
Pero, sobre todo, será un momento en el que podrá decirles “adiós” a los escenarios del país, donde despegó su carrera musical.
“Puerto Rico fue el primer pueblo que me hizo el favor de llamarme cuando yo era solo un trovador pobrecito... El primer contrato que tuve en mi carrera artística fuera de mi país fue en Puerto Rico ”, recordó este “borimex”, como se describe.
Marco Antonio Muñiz señaló que su retiro se da en un momento en que todavía tiene voz y ánimo.
Agregó que, a pesar de que dirá adiós, todavía le quedan algunos proyectos, como la grabación de tres producciones. Una es del último concierto en vivo que ofreció en Ciudad de México, otra es un disco de duetos y el último será su último concierto. También contempla escribir sus memorias.
Luego de tantos conciertos, de tantas entrevistas y los gritos de los fanáticos, ¿cómo recibe el silencio?
Recibo el silencio con un gran respeto. El silencio para mí es una especie de ola que no termina de caminar, pero con una paz muy especial. El silencio también vale la pena disfrutarlo.
