El grupo de rock mexicano Maná anunció que comenzará en septiembre la gira "The Latino Power Tour" con la que se presentará en las ciudades más importantes de Estados Unidos para promover el poder y el voto latino, informó el grupo a través de un comunicado.
"Hemos bautizado a nuestra nueva gira 'Poder Latino' porque con la fuerza de su voto colectivo este año, los latinos de Estados Unidos pueden empoderar aún más a nuestra comunidad exigiendo más respeto e impulsando un cambio real en las condiciones de vida y las oportunidades de nuestra gente", afirmó en la nota el cantante de Maná, Fher Olvera.
El objetivo de la gira, según el comunicado de Maná, es "unir e inspirar a las comunidades latinas para que hagan escuchar sus voces este otoño", cuando Estados Unidos celebrará sus elecciones presidenciales.
La gira comenzará el 9 de septiembre en San Diego (California) y recorrerá ciudades como Las Vegas, Los Ángeles, Houston, Chicago, Nueva York o Miami antes de finalizar el 9 de noviembre en Sacramento (California).
El grupo, formado en Guadalajara a mediados de los años 80 y que cuenta en su formación con Fher Olvera, Alex González, Sergio Vallín y Juan Calleros, ofrecerá en "The Latino Power Tour" una combinación de sus canciones más populares con temas también de su último álbum, "Cama Incendiada" (2015).
Muy populares en toda Latinoamérica gracias a discos como "¿Dónde Jugarán Los Niños?" (1992), "Cuando Los Ángeles Lloran" (1995) o "Revolución de Amor" (2002), Maná ha vendido a lo largo de su carrera más de 40 millones de álbumes y ha recibido cuatro premios Grammy y ocho Grammy Latino.
La banda recibio el miércoles 10 de febrero su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood en Los Ángeles en una ceremonia en la que los músicos de Maná tueron acompañados por el guitarrista Carlos Santana.
EL RINCON CALIENTE 5-5-2016 - Felicidades MaMa!
Thursday, February 11, 2016
DON QUIQUE LUCCA DICE QUE SUS 103 AÑOS PESAN EN SU CUERPO PERO NO EN SU CORAZON
“Me puedo ir feliz. Yo he disfrutado la vida bien”, proclama Enrique “Quique” Lucca Caraballo con la certeza y convicción de que los 103 años de vida pesan en su cuerpo, pero no en su conciencia ni en su corazón. No tiene pendientes, asegura, seguido de “hasta que Dios quiera”.
El mero hecho de vivir más de un centenario hace que despierte la curiosidad de quien lo conoce y le estrecha su mano. Verlo llegar a paso lento, de la mano de su hijo Papo Lucca, al Museo Castillo Serrallés en Ponce, sorprende y hasta lo hace extraordinario.
Cualquier otra persona de su edad pudiese estar postrado en una cama a la espera del último aliento terrenal.
Sin embargo, el fundador de la Sonora Ponceña no es de los que se sienta en la cama a contar los días en el calendario.
Al contario, don Quique todavía se sube al escenario, se ubica en una de las esquinas y observa la dirección de la orquesta que fundó hace más de 60 años. Lo hace con su distintiva gorra y marcando la cadencia con sus manos.
Aunque no va a las todas las presentaciones por cuestiones de salud, trata de ir a las emblemáticas como fue la reciente edición de las fiestas de la calle San Sebastián y este sábado, 13 de febrero, asistirá al bailable Celebrando en Grande los 103 de Don Quique Lucca en el Winner Convention Center en Canóvanas.
Además de la participación de la Sonora Ponceña, la actividad que inicia la 7:30 p.m. contará con Don Perignon y La Puertorriqueña, y Adalberto Santiago y la orquesta Abran Paso.
Don Quique, consciente de que posee genes longevos, ya que la mayoría de los miembros de su familia ha sobrepasado la edad de 90 años, ve como un regalo divino haber cumplido 103 años el pasado 12 de diciembre de 2015.
Según recuerda, su hermano Pellín murió a los 94 años. Su otro hermano falleció a los 98, igual que su madre.
Su abuela materna falleció a los 105 años.
“Lo menos que me imaginé es que yo llegaría hasta aquí a pesar de que me han dado infartos del corazón. No imaginé nunca que llegara tan lejos. Dios me tiene aquí con un propósito. Tengo varias enfermedades y son seis doctores que voy cada tres meses. La salud está bien y mientras pueda voy a ir a todos los bailes. La música es lo que me gusta y gracias a Dios puedo ir a los bailes”, menciona el músico que no visitaba hace 60 años el Castillo Serrallés.
Al lado de don Quique se encuentra, como de costumbre, su hijo Enrique “Papo” Lucca, virtuoso músico que, gracias a la visión de su padre, pudo encontrar la sonoridad pesada que caracteriza a la Sonora Ponceña; esa salsa gorda que tanto aclaman los cocolos de la mata.
Papo logró encaminar la consolidación del estilo musical de la orquesta gracias al respaldo de don Quique, quien fue un director visionario que le dio espacio a su hijo para juntos crear la fórmula perfecta para que la Sonora Ponceña se impusiera desde la década del 70 hasta el presente como una de las agrupaciones más admiradas y respetadas en Puerto Rico y en el exterior.
Para el bailador esta orquesta es una de las predilectas y donde quiera que se presenten logran avivar el ambiente. Éxitos memorables como Hachero pa’ un palo y Fuego en el 23 son imprescindibles en el repertorio salsero.
“Cuando voy a los bailes me siento mejor porque veo a la Sonora Ponceña, y siempre hemos buscado que la gente disfrute y baile con nuestra música. Eso nunca puede cambiar. Eso me llena de sentimiento”, afirma el músico que llegó en 1928 a Ponce, ciudad que hizo suya además de su natal Yauco.
De cuánto ha cambiado la Ciudad Señorial y su historia contesta que “mucho”.
Ha sido testigo de la trasformación social y económica de la ciudad.
Desde ser taxista del área de la Playa de Ponce al casco urbano, hasta fundar y dirigir la orquesta salsera.
De ese pasado dice que añora la parte social de la gente donde “ el vecino te ayudaba”, pero por lo demás dice haberse adaptado al progreso y la modernidad.
Asimismo, es consciente de la crisis económica que atraviesa el País porque, aunque parezca increíble, la parte administrativa de la Sonora Ponceña todavía la trabaja él y lo proclama con orgullo.
“La mente la tengo bien al extremo que la parte de Hacienda de la orquesta la sigo haciendo yo. Ese trabajo es mío. Tengo que sumar y restar y eso lo hago yo”, afirma el músico que todos los jueves recibe a los músicos de la orquesta en su casa en la calle Baldorioty en Ponce.
A la sangre nueva
De las nuevas agrupaciones salseras afirma que en “Puerto Rico hay mucho talento con estudios avanzados, y eso se nota en la música que suena”.
La recomendación que le sugiere a la sangre nueva salsera es que busquen una sonoridad única y distintiva como grupo, tal y como lo hizo Papo al ingresar en la Sonora Ponceña.
La primera agrupación que don Quique formó fue un conjunto que era un tres, tumbadora, bongó, guitarra y trompetas bajo el nombre de Sonora del Mambo.
Luego le cambió el nombre a Sonora Ponceña, y la entrada de Papo fue la que impartió ese sonido particular en los arreglos que logran la distinción entre otras agrupaciones.
“La música tiene que seguir y eso es importante para vivir y ojalá sigan más grupos”, indica el músico que asegura no tiene “voluntades por cumplir”, porque repite con frecuencia que estará “hasta que Dios quiera”.
De su receta para vivir tantos años, concluye sigue siendo la misma: no ingerir alcohol ni fumar.
“Nunca me he dado un palo de ron”, concluye el veterano músico que suele seguir al pie de la letra las indicaciones de sus médicos.
El mero hecho de vivir más de un centenario hace que despierte la curiosidad de quien lo conoce y le estrecha su mano. Verlo llegar a paso lento, de la mano de su hijo Papo Lucca, al Museo Castillo Serrallés en Ponce, sorprende y hasta lo hace extraordinario.
Cualquier otra persona de su edad pudiese estar postrado en una cama a la espera del último aliento terrenal.
Sin embargo, el fundador de la Sonora Ponceña no es de los que se sienta en la cama a contar los días en el calendario.
Al contario, don Quique todavía se sube al escenario, se ubica en una de las esquinas y observa la dirección de la orquesta que fundó hace más de 60 años. Lo hace con su distintiva gorra y marcando la cadencia con sus manos.
Aunque no va a las todas las presentaciones por cuestiones de salud, trata de ir a las emblemáticas como fue la reciente edición de las fiestas de la calle San Sebastián y este sábado, 13 de febrero, asistirá al bailable Celebrando en Grande los 103 de Don Quique Lucca en el Winner Convention Center en Canóvanas.
Además de la participación de la Sonora Ponceña, la actividad que inicia la 7:30 p.m. contará con Don Perignon y La Puertorriqueña, y Adalberto Santiago y la orquesta Abran Paso.
Don Quique, consciente de que posee genes longevos, ya que la mayoría de los miembros de su familia ha sobrepasado la edad de 90 años, ve como un regalo divino haber cumplido 103 años el pasado 12 de diciembre de 2015.
Según recuerda, su hermano Pellín murió a los 94 años. Su otro hermano falleció a los 98, igual que su madre.
Su abuela materna falleció a los 105 años.
“Lo menos que me imaginé es que yo llegaría hasta aquí a pesar de que me han dado infartos del corazón. No imaginé nunca que llegara tan lejos. Dios me tiene aquí con un propósito. Tengo varias enfermedades y son seis doctores que voy cada tres meses. La salud está bien y mientras pueda voy a ir a todos los bailes. La música es lo que me gusta y gracias a Dios puedo ir a los bailes”, menciona el músico que no visitaba hace 60 años el Castillo Serrallés.
Al lado de don Quique se encuentra, como de costumbre, su hijo Enrique “Papo” Lucca, virtuoso músico que, gracias a la visión de su padre, pudo encontrar la sonoridad pesada que caracteriza a la Sonora Ponceña; esa salsa gorda que tanto aclaman los cocolos de la mata.
Papo logró encaminar la consolidación del estilo musical de la orquesta gracias al respaldo de don Quique, quien fue un director visionario que le dio espacio a su hijo para juntos crear la fórmula perfecta para que la Sonora Ponceña se impusiera desde la década del 70 hasta el presente como una de las agrupaciones más admiradas y respetadas en Puerto Rico y en el exterior.
Para el bailador esta orquesta es una de las predilectas y donde quiera que se presenten logran avivar el ambiente. Éxitos memorables como Hachero pa’ un palo y Fuego en el 23 son imprescindibles en el repertorio salsero.
“Cuando voy a los bailes me siento mejor porque veo a la Sonora Ponceña, y siempre hemos buscado que la gente disfrute y baile con nuestra música. Eso nunca puede cambiar. Eso me llena de sentimiento”, afirma el músico que llegó en 1928 a Ponce, ciudad que hizo suya además de su natal Yauco.
De cuánto ha cambiado la Ciudad Señorial y su historia contesta que “mucho”.
Ha sido testigo de la trasformación social y económica de la ciudad.
Desde ser taxista del área de la Playa de Ponce al casco urbano, hasta fundar y dirigir la orquesta salsera.
De ese pasado dice que añora la parte social de la gente donde “ el vecino te ayudaba”, pero por lo demás dice haberse adaptado al progreso y la modernidad.
Asimismo, es consciente de la crisis económica que atraviesa el País porque, aunque parezca increíble, la parte administrativa de la Sonora Ponceña todavía la trabaja él y lo proclama con orgullo.
“La mente la tengo bien al extremo que la parte de Hacienda de la orquesta la sigo haciendo yo. Ese trabajo es mío. Tengo que sumar y restar y eso lo hago yo”, afirma el músico que todos los jueves recibe a los músicos de la orquesta en su casa en la calle Baldorioty en Ponce.
A la sangre nueva
De las nuevas agrupaciones salseras afirma que en “Puerto Rico hay mucho talento con estudios avanzados, y eso se nota en la música que suena”.
La recomendación que le sugiere a la sangre nueva salsera es que busquen una sonoridad única y distintiva como grupo, tal y como lo hizo Papo al ingresar en la Sonora Ponceña.
La primera agrupación que don Quique formó fue un conjunto que era un tres, tumbadora, bongó, guitarra y trompetas bajo el nombre de Sonora del Mambo.
Luego le cambió el nombre a Sonora Ponceña, y la entrada de Papo fue la que impartió ese sonido particular en los arreglos que logran la distinción entre otras agrupaciones.
“La música tiene que seguir y eso es importante para vivir y ojalá sigan más grupos”, indica el músico que asegura no tiene “voluntades por cumplir”, porque repite con frecuencia que estará “hasta que Dios quiera”.
De su receta para vivir tantos años, concluye sigue siendo la misma: no ingerir alcohol ni fumar.
“Nunca me he dado un palo de ron”, concluye el veterano músico que suele seguir al pie de la letra las indicaciones de sus médicos.
PREMIO LO NUESTRO RECONOCERA LA TRAYECTORIA DE PAQUITA LA DEL BARRIO
La popular cantante mexicana Francisca Viveros Barradas, conocida como "Paquita la del Barrio", recibirá un homenaje a la "Trayectoria musical" durante la gala de los Premios Lo Nuestro, que se realizará el próximo 18 de febrero en Miami (EE.UU.), informaron los organizadores.
La intérprete de temas como "Rata de dos patas" y "Cansada de besar sapos" recibirá el "Premio a la Trayectoria Musical", un homenaje a sus logros artísticos.
"Durante una carrera de más de cuatro décadas, la extrovertida cantante ha entretenido a la audiencia con canciones con nombres memorables", indicó en un comunicado Univisión, cadena hispana que entrega los galardones.
"Paquita la del Barrio", de 68 años, es una popular cantante mexicana que interpreta canciones con duros mensajes contra los hombres y en sus melodías incluye frases como "¡Me estás oyendo, inútil!", que son festejadas por sus seguidores.
Además del homenaje a la mexicana, Univisión anunció presentaciones de los nominados Marc Anthony, Farruko, Wisin, Calibre 50, el dúo Chino y Nacho, Gloria Trevi, y Zion & Lennox.
El "Premio lo Nuestro a la Música Latina" reconoce y celebra anualmente a los principales artistas en el ámbito de la música latina en Estados Unidos, los cuales son escogidos mediante el voto popular.
Este año, el cantautor de origen dominicano Romeo Santos lidera la cartelera de los nominados, en siete categorías, una más que su compatriota Juan Luis Guerra.
La intérprete de temas como "Rata de dos patas" y "Cansada de besar sapos" recibirá el "Premio a la Trayectoria Musical", un homenaje a sus logros artísticos.
"Durante una carrera de más de cuatro décadas, la extrovertida cantante ha entretenido a la audiencia con canciones con nombres memorables", indicó en un comunicado Univisión, cadena hispana que entrega los galardones.
"Paquita la del Barrio", de 68 años, es una popular cantante mexicana que interpreta canciones con duros mensajes contra los hombres y en sus melodías incluye frases como "¡Me estás oyendo, inútil!", que son festejadas por sus seguidores.
Además del homenaje a la mexicana, Univisión anunció presentaciones de los nominados Marc Anthony, Farruko, Wisin, Calibre 50, el dúo Chino y Nacho, Gloria Trevi, y Zion & Lennox.
El "Premio lo Nuestro a la Música Latina" reconoce y celebra anualmente a los principales artistas en el ámbito de la música latina en Estados Unidos, los cuales son escogidos mediante el voto popular.
Este año, el cantautor de origen dominicano Romeo Santos lidera la cartelera de los nominados, en siete categorías, una más que su compatriota Juan Luis Guerra.
DEMI LOVATO ASEGURA QUE APRENDIO A AMAR SU CUERPO GRACIAS A KIM KARDASHIAN
La cantante y actriz estadounidense Demi Lovato confesó que fijarse en la popular estrella de "reality show" Kim Kardashian le ayudó a amar su propio cuerpo curvilíneo cuando aún era una adolescente y enfrentaba transtornos alimenticios.
"En la época en la que tenía problemas con la comida, recuerdo haber visto las curvas de Kim (Kardashian) y decirme a mí misma que debería sentirme orgullosa de las mías", reveló la intérprete de "Cool for the summer" en entrevista para el programa estadounidense "The Ellen Degeneres Show" que se emite este miércoles.
La antigua chica Disney, de 23 años, reveló en 2013 que sufría un trastorno bipolar e ingresó en una clínica psiquiátrica para recibir terapias contra la anorexia, la bulimia y la autolesión.
Previamente, la artista de origen mexicano ya había recibido tratamiento para superar un trastorno alimenticio en el año 2010.
Lovato, quien ha motivado a las jóvenes a que se sientan orgullosas de sus cuerpos, también habló sobre la sesión fotográfica que hizo hace unos meses para la revista estadounidense Vanity Fair en la que posó desnuda.
"Cuando hice estas fotos dije 'quiero verme real, auténtica', y por eso no hubo ropa, maquillaje, ni Photoshop", comenta Lovato en un momento de la entrevista que adelantó el programa "The Ellen Degeneres Show".
A pesar de los transtornos alimenticios que sufrió durante su adolescencia porque quería verse "cool", en esta nueva etapa dice sentirse muy segura de su cuerpo y quiere ser la "diferencia" para los jóvenes.
"Me hubiera gustado que a mis 12 o 13 años alguien me hubiera dicho 'no tienes que lucir delgada para ser 'cool''. Por eso cuando las Kardashian entraron en escena fue la primera vez que asocié curvas con belleza", dijo Lovato durante la entrevista.
La actriz también habló sobre su noviazgo con el actor Wilmer Valderrama, del que dice sentirse muy enamorada y llevar una relación de 5 años y medio.
La cantante aseguró que no son ciertos los rumores de una posible boda con el intérprete hispano, pues, aunque no le "importaría" tener un anillo de compromiso, apuntó que hay "tiempo para todo".
"En la época en la que tenía problemas con la comida, recuerdo haber visto las curvas de Kim (Kardashian) y decirme a mí misma que debería sentirme orgullosa de las mías", reveló la intérprete de "Cool for the summer" en entrevista para el programa estadounidense "The Ellen Degeneres Show" que se emite este miércoles.
La antigua chica Disney, de 23 años, reveló en 2013 que sufría un trastorno bipolar e ingresó en una clínica psiquiátrica para recibir terapias contra la anorexia, la bulimia y la autolesión.
Previamente, la artista de origen mexicano ya había recibido tratamiento para superar un trastorno alimenticio en el año 2010.
Lovato, quien ha motivado a las jóvenes a que se sientan orgullosas de sus cuerpos, también habló sobre la sesión fotográfica que hizo hace unos meses para la revista estadounidense Vanity Fair en la que posó desnuda.
"Cuando hice estas fotos dije 'quiero verme real, auténtica', y por eso no hubo ropa, maquillaje, ni Photoshop", comenta Lovato en un momento de la entrevista que adelantó el programa "The Ellen Degeneres Show".
A pesar de los transtornos alimenticios que sufrió durante su adolescencia porque quería verse "cool", en esta nueva etapa dice sentirse muy segura de su cuerpo y quiere ser la "diferencia" para los jóvenes.
"Me hubiera gustado que a mis 12 o 13 años alguien me hubiera dicho 'no tienes que lucir delgada para ser 'cool''. Por eso cuando las Kardashian entraron en escena fue la primera vez que asocié curvas con belleza", dijo Lovato durante la entrevista.
La actriz también habló sobre su noviazgo con el actor Wilmer Valderrama, del que dice sentirse muy enamorada y llevar una relación de 5 años y medio.
La cantante aseguró que no son ciertos los rumores de una posible boda con el intérprete hispano, pues, aunque no le "importaría" tener un anillo de compromiso, apuntó que hay "tiempo para todo".
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