El papa Francisco tiene un especial protagonismo este año en el carnaval de Gualeguaychú, el más importante de Argentina, de la mano de una comparsa que le rinde homenaje desde el "respeto" y el "orgullo" con la vista puesta en valores como la paz, el amor y la integración.
Es una "alegría" poder honrar a alguien "sumamente popular" y que supone un "motivo de orgullo" para Argentina, donde "lo quieren mucho", explica a Efe la compositora y cantante Belén Grecco, de la comparsa Ará Yeví, de la sociedad civil Tiro Federal de Gualeguaychú.
"Espero que salgan a las calles y que hagan lío", dijo el papa Francisco a los jóvenes durante un encuentro en Río de Janeiro el pasado mes de julio, y desde Tiro Federal, una de las cinco sociedades que organizan el carnaval, se lo tomó al pie de la letra.
Tanto, que el lema de la sociedad para este año no es otro que "Hagamos lío", título también de la canción que les identifica en esta edición del llamado "Carnaval del País".
Durante los fines de semana de enero y febrero, tres carrozas y trescientas personas honran mediante un desfile dividido en varias áreas los valores, la vida, la personalidad y los retos de Jorge Mario Bergoglio.
La primera parte representa el "Habemus Papam", el nombramiento y el "orgullo" que supuso para los argentinos su llegada al Vaticano y va seguida del centro de toda la comparsa: el homenaje a Francisco.
Ará Yeví hace referencia a la forma de ser del pontífice y a todo aquello que lo define, por lo que no podía faltar la presencia del tradicional mate, su barrio porteño de Flores, el amor al tango e incluso, a las villas, porque según Grecco, fue allí donde él empezó a ayudar a los demás.
La comparsa dedica un espacio a la integración porque "siempre fue un sacerdote que fiscalizó la fe y se preocupó por no excluir" a nadie, afirma la compositora.
Tras su paso, los integrantes escenifican mediante la música, el baile y el lenguaje plástico "las batallas de Francisco", entre las que destacan la violencia de género, la ostentación y el individualismo, la agresión a la naturaleza y el narcotráfico.
Este "escuadrón de la muerte" lo cierra aquello que el papa considera "el suicidio de la humanidad": la guerra. Pero esta vez no vencen el caos y la destrucción, sino que tienen que enfrentarse a una batucada de 50 personas repleta de tambores, alegría y corazones que reivindican el amor.
Con esta lucha entre el bien y el mal la comparsa llega a su carroza final, de la que emerge entre plumas blancas y junto a una paloma de la paz el rostro tranquilizador del protagonista del desfile: Francisco.
Pese a la posible controversia que pudiera generar este protagonismo de la religión en una fiesta originariamente pagana, Grecco defiende la idea, critica la imagen de "frivolidad" con la que suele asociarse al carnaval y subraya todo el trabajo que hay detrás y el "amor" de los participantes por sus comparsas.
Además, destaca que se trata del "modo de expresión" de los artistas de Gualeguaychú y que acoge a todo el mundo: "Gordos y flacos, ricos y pobres", da lo mismo. Así que, "¿por qué no al papa?"
La cantante admite que cualquier hecho artístico tiene cierta subjetividad y corre el riesgo de no agradar a alguien, pero asegura que desde el primer momento todos estuvieron "muy seguros" del respeto que le tienen a la figura de Francisco.
Por eso tiene claro que no existe ningún motivo para sentirse ofendido: "quienes lo critiquen... que se acerquen y lo vean", sentencia.
El carnaval de Gualeguaychú, que en esta edición se extenderá desde el 10 de enero al 28 de febrero, está considerado como uno de los más importantes del mundo, con un corsódromo con capacidad para unas 40.000 personas.
