EL RINCON CALIENTE 5-5-2016 - Felicidades MaMa!

Wednesday, November 26, 2014

THALIA BROMEA CON EL TRACERO DE KIM KARDASHIAN

Thalía ha aprovechado toda la polémica que ha causado Kim Kardashian con el reciente desnudo que realizó para la revista Paper Magazine, pues la mexicana se tomó unas divertidas fotos imitando el “trasero” de la socialité.

La cantante publicó en su cuenta de Instagram, dos fotos en las que se les ve un trasero descomunal, además escribió al pie de la imagen: “A la última moda” acompañada de un fragmento de la canción “Baby got back” de Sir Mix-a-Lot, la cual habla de las retaguardias de gran tamaño.

Los fans de la cantante mexicana tomaron con mucho sentido del humor estas fotografías, incluso algunos la comenzaron a llamar “Thalía Kardashian”, mientras que otros comentaron que era más hermosa y talentosa que la estrella de reality show.

No cabe duda que en los últimos días el trasero de Kim ha generado una oleada de memes y parodias.



EL JOEY SE ABRE CAMINO EN COLOMBIA CON LA BACHATA "SIGO AQUI"


La versión bachata de su tema “Sigo aquí” le abrió las puertas a nuevos guisos y a las emisoras radiales.

Su fuerte es el  reguetón y no contempla cambiar de género musical. Sin embargo,  el cantante El Joey reconoce que en la gira de presentaciones que acaba de tener en Colombia,  la versión bachata de su tema “Sigo aquí” le abrió las puertas a nuevos guisos y a las emisoras radiales. 

“Acabo de regresar de Colombia donde pude promocionar  la bachata ‘Sigo aquí’. Fue una buena aceptación que me abrió las puertas de emisoras donde no se  toca la música urbana. Allá  es otro tipo de público y fue tremenda gira.  Hacía falta porque es bachata y está dando duro ahora”.

El sencillo “Sigo aquí” forma parte de su  disco “Pandora”  que contempla lanzar en febrero 24 de 2015.

Pese al éxito en Colombia con el ritmo de la bachata, El Joey descarta que esté considerando cambiar de género porque el  reguetón es su pasión y con lo que se ha ganado el  apoyo de la fanaticada. Además, cree que es positivo  para un cantante fusionar  con varios  ritmos.

“Soy artista urbano y no me catalogo como reguetonero solamente porque  puedo cantar  en otros géneros como la cumbia también. Me siento capaz de  hacer diferentes cosas musicales”, dice la pareja de la socialité Andrea de Castro con quien  tiene un reality a través de Bumbia.com.

INTERNOS COLOMBIANOS HACIA EL CAMINO DE LA REINSERCION MEDIANTE EL TEATRO


Casi medio centenar de presos colombianos se subieron a un escenario para servirse del teatro como herramienta en su camino de reinserción y resocialización con dos obras que también son un grito de denuncia contra la situación que viven las prisiones del país.

La experiencia se basa en el principio fundamental de que "el arte y la cultura reconcilian, empoderan y dignifican al ser humano privado de su libertad", lema de la impulsora del II Festival Nacional de Teatro Carcelario, la actriz Johana Bahamón.

En el contexto de ese certamen se presentaron en uno de los principales teatros de Colombia, el Nacional de Bogotá, un grupo de presas que interpretaron "Yo soy Antígona", revisión del clásico de Sófocles con reminiscencias en las cárceles colombianas.

Una de las actrices que tomó parte en la obra, Dayán Jiménez, explicó a Efe que la experiencia le "ha dado libertad y apoyo" en su proceso de reclusión, empeorado en su caso porque vivía en España y al ingresar en una prisión colombiana se sentía extranjera en su propio país.

"He retomado la libertad de expresión, es como nuestro escape dentro de los muros, confianza en uno mismo y darme cuenta antes de irla a embarrar (pifiar)", comentó Jiménez en referencia lo que el teatro le ha aportado.

Poder entrar en la piel de un personaje también le permitió buscar en su interior "algo que tú ni sabías que tenías y que podías hacer".

Durante su interpretación, en una sala rodeada por agentes de seguridad y en cuyas primeras filas asistían atentos reclusos varones esposados en hilera al modo de los filmes estadounidenses, Jiménez y sus compañeras tuvieron la ocasión de liberarse y de enfrentarse a las realidades de su vida diaria.

Pero no solamente consiguieron esa evasión, los centenares de personas que acudieron a la interpretación presenciaron un grito difícil de enmudecer en el que denunciaron las condiciones de su reclusión que incluyen, según expresaron en la obra, malos tratos, hacinamiento y castigos excesivos como el uso de gas pimienta como elemento de represión individual.

Solo durante esa denuncia abierta contra las condiciones de reclusión les tembló la voz a unas actrices que demostraron durante su interpretación que bien podrían trabajar sobre un teatro.

Las actrices-reclusas también aprovecharon los focos sobre las tablas para reivindicar a "las Antígonas de Irán o de Francia" que se toman fotos sin la cabeza cubierta o toman las calles parisinas con un manto sobre su pelo incumpliendo las leyes.

Impulsadas por su ejemplo, saltaron las normas impuestas por las instituciones penitenciarias y se desnudaron de cintura para arriba en un acto de valentía y enfrentamiento ante la mirada atónita de centenares de funcionarios de prisiones.

Más allá de la confrontación que siempre ha marcado la tradición teatral, las actrices, profesionales por un día, disfrutaron también de una trayectoria de aprendizaje que, según dijo a Efe otra de las protagonistas, Cristina Muñoz, les ha permitido instruirse en la tolerancia puesto que "antes en la calle uno es más dado a explotar con cualquier cosa".

"Aquí no, uno aprende que la vida tiene que ir despacio, que tiene sus momentos y hay que aprovecharlos", apostilló.

Precisamente en este sentido se expresó Johana Bahamón, quien en los tres años de trabajo que lleva con las reclusas ha observado que ellas "sanan, se curan, se transforman y hacen una catarsis de emociones".

Para la actriz profesional las reclusas han podido, "por medio de un personaje, decir lo que quieren y exorcizarse" de sus problemas en un canal como el teatro que es "un medio de resocialización y reconciliación".

Como si de una mimesis se tratara, las presas-actrices invocaron y evocaron esa libertad sobre las tablas del Teatro Nacional con un grito que no fue sordo: "hoy es un día para la libertad, hoy hay teatro", concluyeron sobre el proscenio.