El salsero puertorriqueño Gilberto Santa Rosa celebró este sábado dos décadas de su debut en el prestigioso Carnegie Hall de Nueva York con un concierto que dejó al público con ganas de más, y en el que rindió tributo al fenecido cantante Cheo Feliciano.
Sus seguidores de diversos países, que cantaron desde principios del espectáculo en el que otros no pudieron contener sus deseos de bailar, disfrutaron del recorrido que hizo el sonero de temas que le acompañaron en su debut y de otros que ha cosechado a lo largo de esas dos décadas.
Hace veintiún años -por compromisos de esta sala en 2015 no pudo presentarse en esa fecha- el sonero cumplió uno de sus más anhelados sueños al cantar en el Carnegie Hall, que siempre veía desde el hotel donde se hospedaba en sus viajes a Nueva York y que para él, tiene magia.
El debut del "caballero de la salsa" en el Carnegie, donde ha cantado en otras ocasiones, estuvo acompañado de un disco en vivo que le abrió puertas en América Latina y le catapultó en Venezuela, según ha dicho.
"Quién lo diría", "Conciencia" y "La agarro bajando" fueron parte del popurrí con que inició su presentación, acompañado por diez músicos, en un espectáculo en que se paseó entre las salsa y los boleros, géneros que ha cultivado a la par en su carrera en que se ha ganado el respeto y cariño del público y sus colegas.
Al hacer una pausa para saludar al público, que como siempre se rindió ante la extraordinaria voz, pasión con que interpreta y simpatía del cantante, Santa Rosa recordó que "hace 21 años estaba en este escenario, a esta hora y muerto de miedo" por el respeto que tiene por este centro de espectáculos.
Tras agradecer a todos por acompañarles, continuó con éxitos que incluyeron "Sin voluntad" y "Me volvieron a hablar de ella", para luego interpretar varios boleros porque "esta noche vamos a tener de todo un poquito" y proseguir con otros temas que incluyeron "Mentira" y un tributo a su país con "Isla del Encanto".
El tributo al puertorriqueño Cheo Feliciano llegó con "Juguete" y "Canta", que fueron éxitos en la voz del exintegrante de las Estrellas de Fania, que murió en un accidente de coche en abril de 2014.
"Conteo regresivo", "Amor mío no te vayas", "No quiero Na Regalao", "La soledad", o "Perdóname" desfilaron también por el escenario del Carnegie en una noche en que Santa Rosa revalidó como uno de los principales intérpretes de la música tropical.
EL RINCON CALIENTE 5-5-2016 - Felicidades MaMa!
Monday, June 6, 2016
CONCIERTO SORPRESA DE KANYE WEST EN NUEVA YORK SE TORNA EN CAOS
Lo que se suponía iba a ser un concierto sorpresa de Kanye West en la ciudad de Nueva York se convirtió rápidamente en un caos con miles de fans intentando acceder al local del evento.
Más de 4,000 personas invadieron el Webster Hall, con capacidad para 1,500, en la madrugada del lunes para asistir al convierto sorpresa. Los seguidores del popular rapero se subieron al techo de autos, a contenedores de basura, a andamios o se colgaron de ventanas con la esperanza de obtener una mejor perspectiva.
Según el New York Daily News, West dejó caer en medios sociales que iba a ofrecer el concierto luego de la cancelación del Governor's Ball el domingo por el mal tiempo. El músico estaba en el cartel de ese evento.
El concierto secreto iba a comenzar a las 02:00 de la madrugada, y según el perfil de West en Twitter las entradas se habían agotado ya una hora antes.
Poco antes de la hora prevista de inicio, Wester Hall tuiteó que no se celebraría. La policía actuó entonces para dispersar a la muiltitud.
Más de 4,000 personas invadieron el Webster Hall, con capacidad para 1,500, en la madrugada del lunes para asistir al convierto sorpresa. Los seguidores del popular rapero se subieron al techo de autos, a contenedores de basura, a andamios o se colgaron de ventanas con la esperanza de obtener una mejor perspectiva.
Según el New York Daily News, West dejó caer en medios sociales que iba a ofrecer el concierto luego de la cancelación del Governor's Ball el domingo por el mal tiempo. El músico estaba en el cartel de ese evento.
El concierto secreto iba a comenzar a las 02:00 de la madrugada, y según el perfil de West en Twitter las entradas se habían agotado ya una hora antes.
Poco antes de la hora prevista de inicio, Wester Hall tuiteó que no se celebraría. La policía actuó entonces para dispersar a la muiltitud.
RAPHAEL UN ARTISTA QUE TODAVIA SE ASOMBRA DE TODO
Raphael, más de medio siglo después, sigue gustando a gente desde los 80 años hasta las nuevas generaciones de chicos y cantantes, un éxito que se cimenta, según dijo a Efe, en la pasión que pone a todo lo que hace, en mantener viva la capacidad de asombro cada día.
Derrocha simpatía y amabilidad en su conversación. A sus 74 años, el español Rafael Martos Sánchez, conocido artísticamente como Raphael, reconoce que la vida "es un milagro" que se renueva todos los días, un regalo.
"Me asombra todo. Cada vez que amanece, las plantas crecen, salen flores. Yo amanezco con los ojos como platos. Es un milagro todo", dice en una entrevista telefónica el cantante de Linares (sur de España) y precisa que, eso sí, es necesario "poner ilusión a las cosas. Es lo más importante. Una persona apática sin ilusión ni pasión por nada está muerta".
Raphael se mantiene con la misma energía de siempre y el mismo inquebrantable compromiso con su público en los conciertos. Pronto los escenarios de Estados Unidos podrán confirmarlo.
El "monstruo de la canción", como se le conoce cariñosamente, se presentará los próximos 10 y 15 de junio en el Microsoft Theater de Los Ángeles y el Beacon Theatre de Nueva York, respectivamente.
"Es un reencuentro muy especial. Siempre lo recuerdo. Mi primera gira internacional fue en Estados Unidos, cuando lo natural hubiera sido que empezara en Latinoamérica. Pero mi primera actuación fue en el Madison Square Garden de Nueva York y me presentó Brian Epstein, el mánager de los Beatles. Luego hice Las Vegas y San Francisco", recuerda a preguntas de Efe.
Cuando se le pregunta cuál es el secreto para seguir teniendo éxito tras 55 años de trayectoria musical dice que "quizá" la clave sea la ilusión con la que hace las cosas, la pasión que pone a todo lo que merece la pena.
"A la gente le gusta ver a un hombre cantando que parece un crío, que sale al escenario como si fuera el primer día que lo hace", dice Raphael, quien considera que a lo largo de una carrera como la suya se va "creando escuela".
"La gente joven va viendo tus virtudes, si es que las tienes, se van haciendo raphaelistas. Son los años y la experiencia y que te consideren mejor", dice.
Son ya 55 años entregado en los escenarios a esa teatralidad tan suya, que quizá proceda de aquella representación de "La vida es sueño" que vio en un teatro portátil y que le marcó para siempre: descubrió que lo que quería era pasar el resto de su vida subido a un escenario.
"Los años me han descubierto los años. Yo creí que esto no pasaba, porque por mí me hubiera quedado en los quince; pero no hay más remedio que cumplir años para seguir vivo. La alternativa es peor", bromea.
La trayectoria artística de Raphael tiene mucho de genio, desde que con cinco años ganara en Salzburgo (Austria) el premio a la mejor voz infantil de Europa.
Lleva Raphael triunfando en los escenarios de todo el mundo, de Latinoamérica, donde es un verdadero ídolo, Estados Unidos y Europa desde 1962, cuando grabó su primer disco.
Después de tantos años cantándole al amor y al desamor, Raphael piensa que el mejor idioma para hacer el amor es el español, porque es el que él habla.
"Es que nunca lo he hecho en otro idioma", dice con humor. "El español es tan rico, tiene tantas palabras para expresar una misma cosa, agrega.
Sin embargo, asegura que el inglés es un "idioma fantástico para cantar", porque tiene muchas palabras agudas y frases muy cortas", mientras que el español "es más complicado".
Por eso, "quien canta bien en español canta bien en cualquier otro idioma", subraya.
La exitosa carrera de Raphael solo se vio interrumpida en el año 2003, cuando tuvo que ser sometido a un trasplante de hígado debido a una grave enfermedad hepática que hizo temer por su vida.
Pero hoy es un artista que mantiene una vitalidad desbordante, inmerso siempre en proyectos, que sabe desconectar del trabajo para, por ejemplo, pintar sobre lienzo, su gran evasión fuera de los escenarios.
Derrocha simpatía y amabilidad en su conversación. A sus 74 años, el español Rafael Martos Sánchez, conocido artísticamente como Raphael, reconoce que la vida "es un milagro" que se renueva todos los días, un regalo.
"Me asombra todo. Cada vez que amanece, las plantas crecen, salen flores. Yo amanezco con los ojos como platos. Es un milagro todo", dice en una entrevista telefónica el cantante de Linares (sur de España) y precisa que, eso sí, es necesario "poner ilusión a las cosas. Es lo más importante. Una persona apática sin ilusión ni pasión por nada está muerta".
Raphael se mantiene con la misma energía de siempre y el mismo inquebrantable compromiso con su público en los conciertos. Pronto los escenarios de Estados Unidos podrán confirmarlo.
El "monstruo de la canción", como se le conoce cariñosamente, se presentará los próximos 10 y 15 de junio en el Microsoft Theater de Los Ángeles y el Beacon Theatre de Nueva York, respectivamente.
"Es un reencuentro muy especial. Siempre lo recuerdo. Mi primera gira internacional fue en Estados Unidos, cuando lo natural hubiera sido que empezara en Latinoamérica. Pero mi primera actuación fue en el Madison Square Garden de Nueva York y me presentó Brian Epstein, el mánager de los Beatles. Luego hice Las Vegas y San Francisco", recuerda a preguntas de Efe.
Cuando se le pregunta cuál es el secreto para seguir teniendo éxito tras 55 años de trayectoria musical dice que "quizá" la clave sea la ilusión con la que hace las cosas, la pasión que pone a todo lo que merece la pena.
"A la gente le gusta ver a un hombre cantando que parece un crío, que sale al escenario como si fuera el primer día que lo hace", dice Raphael, quien considera que a lo largo de una carrera como la suya se va "creando escuela".
"La gente joven va viendo tus virtudes, si es que las tienes, se van haciendo raphaelistas. Son los años y la experiencia y que te consideren mejor", dice.
Son ya 55 años entregado en los escenarios a esa teatralidad tan suya, que quizá proceda de aquella representación de "La vida es sueño" que vio en un teatro portátil y que le marcó para siempre: descubrió que lo que quería era pasar el resto de su vida subido a un escenario.
"Los años me han descubierto los años. Yo creí que esto no pasaba, porque por mí me hubiera quedado en los quince; pero no hay más remedio que cumplir años para seguir vivo. La alternativa es peor", bromea.
La trayectoria artística de Raphael tiene mucho de genio, desde que con cinco años ganara en Salzburgo (Austria) el premio a la mejor voz infantil de Europa.
Lleva Raphael triunfando en los escenarios de todo el mundo, de Latinoamérica, donde es un verdadero ídolo, Estados Unidos y Europa desde 1962, cuando grabó su primer disco.
Después de tantos años cantándole al amor y al desamor, Raphael piensa que el mejor idioma para hacer el amor es el español, porque es el que él habla.
"Es que nunca lo he hecho en otro idioma", dice con humor. "El español es tan rico, tiene tantas palabras para expresar una misma cosa, agrega.
Sin embargo, asegura que el inglés es un "idioma fantástico para cantar", porque tiene muchas palabras agudas y frases muy cortas", mientras que el español "es más complicado".
Por eso, "quien canta bien en español canta bien en cualquier otro idioma", subraya.
La exitosa carrera de Raphael solo se vio interrumpida en el año 2003, cuando tuvo que ser sometido a un trasplante de hígado debido a una grave enfermedad hepática que hizo temer por su vida.
Pero hoy es un artista que mantiene una vitalidad desbordante, inmerso siempre en proyectos, que sabe desconectar del trabajo para, por ejemplo, pintar sobre lienzo, su gran evasión fuera de los escenarios.
SUBASTAN LAS ULTIMAS FOTOS DE MARILYN MONROE ANTES DE MORIR EN 1962
Sensual, desnuda y a color. De gala, en blanco y negro o enrollada entre las sábanas en la suite 261 del Hotel Bel-Air en Los Ángeles. Así posó Marilyn Monroe a finales de junio de 1962, seis semanas antes de morir, en la que fue la última sesión de fotos de la actriz.
A aquella última sesión con el fotógrafo Bert Stern, que se desarrolló durante tres días, se le conoce como "The Last Sitting" y de ella salieron algunas de las imágenes más emblemáticas de la actriz y que han contribuido a perpetuar su mito.
Algunas de esas instantáneas se exponen hasta el 10 de junio en la galería vienesa WestLicht, fecha en la que serán subastadas.
Más de medio siglo después de su muerte, el interés por la exhuberante rubia se mantiene vivo entre coleccionistas privados de todo el mundo.
Las 56 fotos de la serie "The Last Sitting" que se subastarán tienen un valor estimado de hasta 120.000 euros.
"Las históricas fotografías se han convertido en un clásico. Stein se hizo famoso gracias a ellas porque son algunas de las instantáneas más célebres que existen de Marilyn Monroe", aseguró a Efe Anna Zimm, una de las responsables de la exhibición.
El vodka y el champán corrieron durante la sesión porque Stern quería captar la faceta más sensual y desenfadada de la actriz.
Y lo consiguió: desnuda y juguetona, Monroe se esconde detrás de un fular transparente o apenas se tapa con dos telas a través de las que se traslucen sus pechos.
Zimm explicó a Efe que la revista americana Vogue, que encargó el reportaje, rechazó esas primeras imágenes por ser demasiado provocativas, ya que querían fotos de moda en blanco y negro.
Aunque Monroe no apareció el segundo día de sesión, a la jornada siguiente Stern inmortalizó a la exhuberante rubia vestida con un traje largo negro, de gala, que enmarcaba sus curvas.
Seis semanas después de la sesión, el 5 de agosto de 1962, murió Monroe, a los 36 años, por una sobredosis de barbitúricos en su residencia de Brentwood (California, EE. UU.).
El forense calificó la muerte como "probable suicidio".
Las fotografías de moda de la serie, originalmente encargadas por Vogue como un homenaje a la carrera de quien era ya un mito sexual y una gran estrella de Hollywood, tardaron dos décadas en ser publicadas.
Monroe trabajó con muchos fotógrafos, pero ninguno capturó fotografías tan cercanas, directas y casuales como lo hizo Stern, asegura la galería vienesa en su catálogo.
Tres Globos de Oro, uno como mejor actriz de comedia por "Some Like It Hot" (1959) y otros dos honoríficos como la actriz favorita del público, dos nominaciones a los BAFTA británicos y quedar inmortalizada en el Paseo de la Fama de Hollywood fueron algunos de los hitos de su carrera como actriz.
La subasta coincide con el 90 aniversario del nacimiento de Norma Jeane Mortenson, la que más tarde sería conocida como Marilyn Monroe, el 1 de junio de 1926 en el condado de Los Ángeles.
En la subasta también se incluyen otras imágenes de Monroe, entre ellas una de otra de sus memorables sesiones: "Marilyn Monroe on Red Velvet", en la que la actriz posó desnuda sobre una sábana roja para el fotógrafo Tom Kelley en 1949.
Instantáneas de Hitchcock, Audrey Hepburn, los Beatles, Pablo Picasso y Sophia Loren también serán subastadas, junto con las de Monroe el próximo 10 de junio en Viena.
Entre esas otras imágenes destaca el famoso retrato del Che Guevara con un puro en la boca tomado por el fotógrafo suizo René Burri en 1963.
"Las fotografías clásicas en blanco y negro no se suelen comprar para especular, como pasa con los objetos de arte", aseguró Zimm sobre el tipo de compradores, normalmente amantes de la fotografía, que acuden a estas subastas.
Se espera que la subasta atraiga a coleccionistas privados de China, Europa, Japón, Estados Unidos, entre otras partes de
A aquella última sesión con el fotógrafo Bert Stern, que se desarrolló durante tres días, se le conoce como "The Last Sitting" y de ella salieron algunas de las imágenes más emblemáticas de la actriz y que han contribuido a perpetuar su mito.
Algunas de esas instantáneas se exponen hasta el 10 de junio en la galería vienesa WestLicht, fecha en la que serán subastadas.
Más de medio siglo después de su muerte, el interés por la exhuberante rubia se mantiene vivo entre coleccionistas privados de todo el mundo.
Las 56 fotos de la serie "The Last Sitting" que se subastarán tienen un valor estimado de hasta 120.000 euros.
"Las históricas fotografías se han convertido en un clásico. Stein se hizo famoso gracias a ellas porque son algunas de las instantáneas más célebres que existen de Marilyn Monroe", aseguró a Efe Anna Zimm, una de las responsables de la exhibición.
El vodka y el champán corrieron durante la sesión porque Stern quería captar la faceta más sensual y desenfadada de la actriz.
Y lo consiguió: desnuda y juguetona, Monroe se esconde detrás de un fular transparente o apenas se tapa con dos telas a través de las que se traslucen sus pechos.
Zimm explicó a Efe que la revista americana Vogue, que encargó el reportaje, rechazó esas primeras imágenes por ser demasiado provocativas, ya que querían fotos de moda en blanco y negro.
Aunque Monroe no apareció el segundo día de sesión, a la jornada siguiente Stern inmortalizó a la exhuberante rubia vestida con un traje largo negro, de gala, que enmarcaba sus curvas.
Seis semanas después de la sesión, el 5 de agosto de 1962, murió Monroe, a los 36 años, por una sobredosis de barbitúricos en su residencia de Brentwood (California, EE. UU.).
El forense calificó la muerte como "probable suicidio".
Las fotografías de moda de la serie, originalmente encargadas por Vogue como un homenaje a la carrera de quien era ya un mito sexual y una gran estrella de Hollywood, tardaron dos décadas en ser publicadas.
Monroe trabajó con muchos fotógrafos, pero ninguno capturó fotografías tan cercanas, directas y casuales como lo hizo Stern, asegura la galería vienesa en su catálogo.
Tres Globos de Oro, uno como mejor actriz de comedia por "Some Like It Hot" (1959) y otros dos honoríficos como la actriz favorita del público, dos nominaciones a los BAFTA británicos y quedar inmortalizada en el Paseo de la Fama de Hollywood fueron algunos de los hitos de su carrera como actriz.
La subasta coincide con el 90 aniversario del nacimiento de Norma Jeane Mortenson, la que más tarde sería conocida como Marilyn Monroe, el 1 de junio de 1926 en el condado de Los Ángeles.
En la subasta también se incluyen otras imágenes de Monroe, entre ellas una de otra de sus memorables sesiones: "Marilyn Monroe on Red Velvet", en la que la actriz posó desnuda sobre una sábana roja para el fotógrafo Tom Kelley en 1949.
Instantáneas de Hitchcock, Audrey Hepburn, los Beatles, Pablo Picasso y Sophia Loren también serán subastadas, junto con las de Monroe el próximo 10 de junio en Viena.
Entre esas otras imágenes destaca el famoso retrato del Che Guevara con un puro en la boca tomado por el fotógrafo suizo René Burri en 1963.
"Las fotografías clásicas en blanco y negro no se suelen comprar para especular, como pasa con los objetos de arte", aseguró Zimm sobre el tipo de compradores, normalmente amantes de la fotografía, que acuden a estas subastas.
Se espera que la subasta atraiga a coleccionistas privados de China, Europa, Japón, Estados Unidos, entre otras partes de
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