DON FRANCISCO DA UN EMOTIVO ADIOS EN LA ULTIMA EMISION DE SABADO GIGANTE

Con lágrimas en los ojos y convaleciente de un problema dental, el presentador Don Francisco se despidió del programa "Sábado Gigante", tras 53 años de emisión que lo han convertido ya en un hito de la televisión mundial.


En la que fue su última vez al frente de este longevo espacio televisivo, el chileno de 75 años recibió incluso el saludo del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien lo felicitó en un mensaje pregrabado por ayudar durante décadas "a millones de estadounidenses a apreciar que la familia es la número uno".


A lo largo de las tres horas de una transmisión simultánea en vivo para Estados Unidos, México y Chile, el presentador dejó ver una vez más su gran destreza, humor y energía frente a las cámaras.


"La vida continúa y por eso al terminar quiero decirles, 'Sábado Gigante', hasta siempre", afirmó un Don Francisco melancólico poniendo el broche final a su carrera como conductor de un formato que él creó en 1962, en Chile, con el nombre de "Sábados Alegres".


El presentador se mostró muy orgulloso de su equipo, al que agradeció su profesionalismo durante una rueda de prensa posterior al programa, al bordear la medianoche.


"Nosotros hemos demostrado hasta el último día que somos profesionales, porque es muy difícil que a un equipo le avisen que en seis meses se van a quedar sin trabajo", señaló el conductor, para quien desarrollar el programa fue "un regalo" y un "esfuerzo".


En la última noche del programa, Mario Kreutzberger, verdadero nombre del presentador, estuvo acompañado de su esposa Teresa, sus tres hijos y ocho de sus nueve nietos, además de destacadas figuras de la música latina, que desfilaron por la "alfombra dorada" de los estudios de Univisión, en Miami (EE.UU.), hogar de "Sábado Gigante" desde que la cadena hispana acogió esta producción en 1986 y la llevó a 43 países en América Latina y Europa.


"Lo vamos a extrañar Don Francisco, no solo ha significado mucho para mí, sino para la música mexicana", manifestó tras su presentación en el programa el cantante mexicano Espinoza Paz, quien al igual que muchos asistentes calificó al conductor de "leyenda".


Las innumerables muestras de agradecimiento vinieron también del español Enrique Iglesias, el bachatero neoyorquino de origen dominicano Prince Royce, el colombiano Juanes, el puertorriqueño Luis Fonsi, el grupo texano Intocable y la italiana Laura Pausini.


"Te aprecio mucho, te agradezco el apoyo en las buenas y en las malas", le dijo Juanes, que hizo un arreglo de "Volverte a ver".


"Es inolvidable como eres tú, como es tu programa", le dijo por su parte Pausini, tras cantar "Inolvidable".


Otros le saludaron en la distancia: el salsero neoyorquino Marc Anthony, el tenor español Plácido Domingo y la colombiana Shakira.


"Era un niño inseguro, inocente, pero me gradué como ser humano al verme sentado con Don Francisco", rememoró Anthony, al recordar su debut en el programa en el año 1993.


Fue un sábado agridulce para el público, artistas, periodistas, las famosas concursantes de "Miss colitas", niños que hablaban como grandes y que ahora son realmente grandes, y los colegas que acudieron a cerrar este largo ciclo del popular Don Francisco.


Algunos lo hicieron entre lágrimas, besos, otros con anécdotas o historias de superación, e incluso con medallas y reconocimientos.


La cubanoestadounidense Gloria Estefan le cantó "Hasta siempre", compuesta para esta ocasión junto a su esposo, Emilio Estefan.


"Usted ha brindado al mundo alguien que no van a poder igualar", aseguró la intérprete de "Conga".


Llovieron también las condecoraciones del Congreso de Estados Unidos, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de la organización Guinness, que por cuarta vez otorgó el récord mundial a este programa de farándula, humor, música y concursos, como el de más larga trayectoria, con el mismo nombre y conductor.


Al destacar la aportación de Don Francisco a la comunidad hispana de EE.UU., el periodista de Univisión Jorge Ramos recordó que "él se escondía en los estudios para ver al maestro de la televisión".


Fue una noche que marcó también las despedidas del elenco del programa, como Javier Romero, Carlos McConnie y las modelos Alina Robert, Vanessa de Roide, Aleyda Ortiz y Rosina Grosso.


McConnie describió a Don Francisco como un profesional muy "disciplinado" que "nunca baja la guardia".


En el mismo sentido se expresó la modelo mexicana Alejandra Espinoza. "La preparación es la base de la improvisación" fue el consejo en el que más insistía Don Francisco, recordó Espinoza.


Una de las actuaciones más sentida fue la de su compatriota, la chilena Gloria Benavides, conocida en el programa como "La Cuatro".


Esta cantante y actriz, que acompañó a Don Francisco desde 1975, le sacó las primeras lágrimas al chileno.


Esta última edición, "Sábado Gigante ¡Hasta siempre!", dio paso así al "miedo" de Don Francisco de perder la cercanía con los millones de seguidores que le siguieron más de más de medio siglo.

"GAME OF THROMES" ROMPE EL RECORD DE LOS PREMIOS EMMY CON 12 ESTATUILLAS

La serie de fantasía "Game of Thrones" se coronó este domingo reina de la 67 edición de los premios Emmy con un total de 12 galardones, el mayor número jamás registrado en una ceremonia, aunque dejó espacio para que Jon Hamm y Viola Davis hicieran historia con sus respectivos galardones.


"Game of Thrones", que llegaba a la gala con 24 nominaciones y ocho premios en categorías técnicas -entregados la semana pasada-, sumó esta noche en el Teatro Microsoft de Los Ángeles cuatro más: los de mejor drama, actor de reparto (Peter Dinklage), mejor dirección (David Nutter) y mejor guión (David Benioff y D.B. Weiss).


"No he preparado nada; de hecho, estaba masticando chicle", declaró un asombrado Dinklage tras recibir el galardón.


El premio de mejor drama lo entregó el comediante Tracy Morgan, recuperado tras un accidente de tráfico que puso en peligro su vida.


Por su parte, Hamm ("Mad Men") se alzó por fin con la estatuilla al mejor actor de drama tras ocho nominaciones consecutivas.


"Esto ha sido un error terrible, claramente. Me parece increíble e imposible que esté aquí hoy", afirmó el actor, visiblemente emocionado al despedir de esta manera al publicista Don Draper, el personaje que le cambió la vida.


El de Hamm pasará a la historia como el único Emmy obtenido por los actores de "Mad Men".


Además Davis ("How to Get Away With Murder") se convirtió en la primera mujer negra que gana el Emmy como mejor actriz de drama.


"Lo único que separa a las mujeres negras de las demás son las oportunidades", declaró. "No puedes ganar un Emmy por papeles que, simplemente, no existen", añadió.


El título de mejor actriz secundaria fue para Uzo Aduba ("Orange is the New Black"), su segunda victoria seguida. Entre lágrimas y completamente emocionada, Aduba indicó: "Quiero decir las gracias mil veces".


Otro producto de HBO, "Olive Kitteridge", reclamó el protagonismo con ocho estatuillas -dos técnicas-, entre ellas las de mejor serie limitada, mejor actor (Richard Jenkins) y mejor actriz (Frances McDormand) en el terreno de mejor serie limitada o película para televisión.


Jenkins, con su primer Emmy en las manos, dio las gracias "a las increíbles mujeres que hicieron posible Olive Kitteridge" y dedicó el triunfo a su esposa, con la que contrajo matrimonio hace 46 años.


Por su parte, McDormand, que también obtiene el primer Emmy de su carrera, declaró: "Estamos todos aquí por el poder que tiene una historia bien contada. A veces eso es suficiente".


Asimismo, un ausente Bill Murray se hizo con el galardón al mejor actor secundario, Jane Anderson logró el de mejor guión y Lisa Cholodenko el de mejor dirección.


Regina King ("American Crime") completó los premios en las ramas de interpretación con el Emmy a la mejor actriz secundaria.


Una de las grandes sorpresas fue la victoria de "Veep" como mejor comedia -premio entregado por el veterano Mel Brooks-, un terreno dominado en las últimas cinco ediciones por "Modern Family".


"Modern Family" aspiraba a su sexto Emmy consecutivo, de forma que hubiera superado el récord que comparte junto a "Frasier" en esa categoría.

YOLANDITA MONGE ESTA MAS ENAMORADA QUE NUNCA

En los actos fúnebres de Carlos “Topy” Mamery, Yolandita Monje señaló que “lo mataron a él y me mataron a mí, porque yo no canto más”. Sin embargo, hoy, nueves meses después de la muerte del hombre que considera “el amor de su vida”, la apasionada artista se presentó en el Coliseo de Puerto Rico ante una audiencia pequeña, pero enérgica.


Fueron varias las ocasiones en que le gritaron “eres la diva”, “tú eres grande”, “eres una guerrera”, “te amamos”; frases a las que la cantante respondía agradecida, más que por ella, por su fenecido esposo porque el espectáculo fue todo para él.


Monge inició su concierto a las 5:00 p.m. con el mensaje “había una vez una niña que le gustaba cantar y colorín colorado este cuento no se ha acabado” de fondo en la pantalla.  Subió a la superficie del escenario en una plataforma que la elevó para vocalizar “Historia de un amor”, del autor panameño Carlos Eleta Almarán. Vestía un largo vestido negro como símbolo de su viudez.


 “Y Todavía”, tema que alude a un amor inolvidable e insuperable, fue la segundo canción que interpretó dejándole saber a todos que la noche era para su fenecido esposo.


“Esta era la casa de Topy. Qué difícil ha sido todo esto desde el primer momento en sucedió. Ha sido un largo caminar. Ha sido un caminar y un caerse, un levantarse, un limpiarse un poco la sangre de las rodillas y de los codos; la sangre que a veces sale de los ojos por tanta injusticia. Todos llegamos aquí con un pasaje de regreso, pero nunca sabemos cuándo nos vamos. La muerte está llena de vida como la vida también está llena de muerte. Hay que comprender y hay que continuar…”, manifestó una vez se dirigió al público que la vitoreaba.


“Sobre todo si con quien te ha tocado hacer una historia de amor maravillosa te ha enseñado día a día que hay que continuar. Mi gran motivador que fue Topy. Nunca imaginé que estaría hablando de él con un ‘fue’. Gracias mi amor, yo sé que estás aquí porque esto está impregnado de ángeles y el primero eres tú”, agregó con la voz quebrantada, aunque bromeó que para llorar estaba la sala de maternidad.


Así prosiguió hablando de su adorado Topy por unos diez minutos recalcándole a los espectadores que ella está “más enamorada que nunca” y que, aunque acaba de cumplir 60 años, aún le quedan rutas por recorrer. “Gracias por estar aquí por el privilegio que me dan de poder compartir esto tan hermoso”, dijo antes de empezar a entonar “Te Extraño”. En ese instante las coristas la desprendieron de su atuendo negro revelando así que por dentro llevaba un traje de gala vino con el que se sentó a la orilla de la tarima.


“Sí lo extraño cada segundo, cada momento. Todos los días me levanto pensando cómo hacer….había una canción que a Topy le gustaba mucho. Quiero cantar esa canción que tanto le gustaba”, indicó antes de vocalizar “Amor eterno”, inmortalizada por Rocío Dúrcal. “Espérame en el cielo corazón” de Andrés Calamaro y “Buenos días tristeza” fueron los próximos temas que conmovieron al público.


Mientras Monge cambiaba su vestido por uno verde con brillo, transparencias y flecos, diseñado por Lisa Thon, se proyectaron las imágenes de su matrimonio con Mamery. En la boda que se celebró el 31 de marzo de 1990 la entregó al altar el compositor Ricardo Montaner. Tanto sus padres como los de él estuvieron apoyándolos y disfrutando de la ceremonia. 


Al finalizar la proyección la artista cantó “Te amo tanto” enfatizando la línea “este amor pasó los límites humanos”. Cuando terminó recordó que su ex esposo la consentía en todo, que solo le pedía que cantara y se pusiera “bonita”. “Por 27 años me pintó la vida de colores. Me añoñó. Me paraba y me miraba la cola. Lo que vivíamos y teníamos era una honradez tan grande, una sinceridad tan grande, es lo que llamamos amor del bueno”, reveló a la audiencia.


Fue tras ese comentario que Yolandita se comportó como siempre se ha distinguido; sensual, atrevida, una mujer que con cada gesto denota la pasión que lleva por dentro. Interpretando “Amor del bueno” el ambiente del concierto se tornó en uno más festivo y alegre porque ella insistía “él está aquí escuchando, él sabe”.


“De nosotros siempre han hablado. Recuerdo que una vez se pusieron a decir que nosotros habíamos partido un lavamanos en un lugar de esos por la carretera vieja de Caguas. Yo nunca en mi vida había estado en un sitio de esos. Pensé por qué no me llevas a un sitio de esos y lo rompemos”, expresó a carcajadas sobre la vivencia que inspiró el tema “Demasiado fuerte” con el que bailó y movió sus manos imitando las manecillas del reloj. También se levantó la falda y mostró parte de su trasero.


“Quítame ese hombre del corazón”, “Débil”, “Te veo pasar”, “Este amor que hay que callar”, “La distancia”, “Cantaré”, “Contigo”, “Dime cuando”, “Sobreviviré” y “Mágico”, que cantó junto a Manny Manuel, fueron las canciones que dieron paso a una parte más rítmica de la velada.


Tras agradecer a sus músicos y a Alba Nydia Vega, Sonia Valentín, Rocky The Kid, Jessica Serrano, Gil René y Tita Guerrero por su presencia, cantó un popurrí de sus éxitos -“Cuando te toque llorar”, “Me sorprendió la luna”, “Segunda parte”, “Mi wachiman” y “Yo quiero andar”- al son de la bachata.


Nuevamente salió para su cuarto cambio de ropa, un vestido azul corto lleno de brillo, y se proyectaron más escenas de su unión con el famoso productor.


“En mi vida he tenido tantas alegrías como penas. Penas que llegaron y me tomaron por sorpresa. Cuando se fue mi príncipe me encontraba en un mapa en blanco con una cruz en el medio que decía estás aquí, pero miraba para el lado y me preguntaba cuál es el camino a seguir. No había camino porque el camino lo tenía que hacer yo. Fue un viaje de nueve meses que tuve que hacer para tener el valor de subirme aquí”, afirmó optimista antes de cantar “Cierra los ojos”,  “Aquí me ves de pie” y “Sin ti”, su nuevo sencillo inspirado en el dolor que siente por la ausencia de Mamery.


Seguidamente, los hijos de la artista, Imanol Mamery Monge y Paola González Monge, tuvieron el valor de interpretar “Yo te extrañaré” de Tercer Cielo. Fundidos en un largo abrazo con su madre presentaron la pequeña pirámide de oro que contiene las cenizas Mamery.



Con un vestido blanco de un solo hombro con una raja hasta la cadera, Yolandita interpretó el clásico “El poder del amor” hasta voltearse a ver las imágenes que se proyectaban de su esposo y romper en llanto.


No obstante, sabiendo que la música es su “salvación” se recompuso diciendo “hay que seguir viviendo”. Justo después cantó “Color esperanza” de  Diego Torres y Cachorro López con su primer nieto, Luca, en brazos.


Contrario a sus expresiones de diciembre 2014 volvió a cantar y a cautivar por el amor incondicional que tiene por Topy Mamery, quien al final apareció en un video diciendo “Estoy aquí. Hasta siempre”, grabación recuperada del programa “Lo sé todo” donde laboró.