Aunque Silvio Rodríguez admitió que ya había perdido la fe de poder cantar de nuevo en Estados Unidos, el trovador dijo estar muy contento de regresar a un país que admira "en muchos aspectos" pese a la larga enemistad entre su gobierno y el de Cuba."Realmente yo ya había perdido la fe un poco, porque habíamos insistido bastante", dijo el cantante de 63 años respecto a subirse a un escenario en Estados Unidos.
Rodríguez también habló de una recientemente aprobada ley en el estado de Arizona, que permite a la policía pedir a cualquiera que aclare su situación de inmigración si existe una "sospecha razonable" de que se encuentra ilegalmente en el país.
"Me parece que es una ley mal pensada, mal concebida y por eso ha despertado todo ese repudio, todo ese rechazo y me parece bien que se repudie, porque no trata bien a los seres humanos", dijo.
Rodríguez, quien no ha cantado en el país desde 1980, habló el martes a los periodistas en un restaurante de Manhattan sobre sus dos próximos conciertos en Nueva York, además de varios en California, Washington y Orlando.
El pionero de la "Trova Cubana" destacó que Estados Unidos ha cambiado su política hacia Cuba, pero sólo para quedarse en la situación en la que ambos países se encontraban antes de la presidencia de George W. Bush.
"No creo que hayan avanzado más que eso. Es una pena. Es una pena eso porque yo creo que esta relación que existe entre Estados Unidos y Cuba debería terminar. Demasiadas angustias, demasiadas ausencias, demasiadas ’vainas’. Es algo debería terminar. Para el bien de todos", afirmó.
Rodríguez insistió en que Cuba y Estados Unidos están condenados "a llevarse bien".
"Somos un país vecino, aunque llevemos 50 años jalándonos los pelos", dijo.
El músico también mencionó a los hispanos que viven en el país: "Por supuesto que me es de una satisfacción tremenda cantarles y sumarme a su reclamo de ser tratados como personas, de ser tratados con respeto, en este país y en cualquier país al que vayan a trabajar honradamente".
El autor de canciones como "Ojalá", "Unicornio" o "Playa Girón" cantará el viernes en el teatro Carnegie Hall de Nueva York, en un concierto del que ya se han agotado las entradas.
Su segunda función en Manhattan está prevista para el jueves 10 de junio, y le seguirán conciertos en Oakland, el día 12, en Los Angeles, el día 17, en Washington, el 19, y en Orlando, Florida, el día 23 de junio.
Rodríguez cantará acompañado de su esposa, Niurka González, quien tocará la flauta.
Vestido con una camiseta azul y un chaqueta deportiva, Rodríguez habló despacio y ofreció respuestas breves a los periodistas que abarrotaron una sala con cámaras y focos.
El cantante dijo que el cambio de política estadounidense respecto a su isla natal tiene que ver con el presidente Barack Obama.
"El planteó una visión diferente con Cuba", dijo. "Evidentemente tiene las manos llenas. Quizás lo pudiera hacer unilateralmente un presidente que no tuviera tantos problemas ni tantos temas diferentes; problemas económicos, internacionales, del tema de la salud... Y son cosas que tienen mucha oposición, que necesitan su tiempo, su esfuerzo, pero sería bueno que se dedicara esfuerzo, un pedacito, a Cuba. Sería bueno".
Rodríguez, quien no cantará en Miami, dijo que no duda que habrá protestas de exiliados cubanos durante su viaje por el país. "Están en su derecho, por supuesto", dijo.
El músico dijo que cantará canciones de su último disco, "Segunda Cita", durante su gira, además de éxitos previos. Las últimas giras que realizó Rodríguez por Estados Unidos fueron en 1978 y 1980. A la segunda le acompañó su compatriota Pablo Milanés.
El cantante es un férreo defensor del gobierno cubano y escribe canciones con trasfondo político. Sin embargo, cuando presentó "Segunda Cita" en marzo se preguntó si el sistema comunista de la isla debería evolucionar
"Yo sigo creyendo en la revolución, pero creo que en algunos aspectos ha envejecido", dijo. "La ’r’ de revolución tiene que cambiar. Ya pasó la revolución, ahora viene evolución", dijo el músico, quien habló del tema de forma general, sin dar detalles específicos.
Al preguntársele si el ex líder cubano, Fidel Castro, está vivo, Rodríguez respondió: "Y coleando".
