EL RINCON CALIENTE 5-5-2016 - Felicidades MaMa!
Monday, February 27, 2012
DOMINICANO FELICIDADES EN EL DIA DE LA INDEPENDENCIA DE LA REPUBLICA DOMINICANA 27 DE FEBRERO 1844
LA PARTICIPACION DE LAS MUJERES EN LA INDEPENDENCIA DOMINICANA
Felicidades Dominicano En Tus 168 Años De Ser Independiente De Todas Potencias Extranjeras...
LAS EXIGENCIAS DE MORRISSEY CAUSAN & LUIS MIGUEL PARA CANTAR EN VIÑA DEL MAR
Las exigencias del mexicano Luis Miguel y el británico Morrissey para actuar en el Festival de Viña del Mar, en Chile, han causado molestia tanto en la organización como entre el público y se han convertido en la comidilla del certamen.
Los periódicos impresos y digitales, las emisiones radiofónicas y los programas de televisión repasan hoy con profusión las peticiones hechas por el británico, que actuó en la noche del viernes en el popular festival del balneario chileno.
Si los requerimientos de Luis Miguel, que actuó el miércoles, entraban dentro de lo esperable, la actitud del británico ha terminado por caldear los ánimos y ha hecho poner en cuestión hasta qué punto se tiene que acceder a los designios de las estrellas.
Morrissey, que tenía que cerrar la jornada, exigió salir al escenario antes de las 12 de la noche del sábado tal como estipulaba su contrato y amenazó incluso con no cantar, según relataron hoy los comentaristas del programa matinal de Chilevisión, el canal que organiza el festival.
Esto obligó a cancelar la competencia folclórica, lo que desató la molestia de los nueve miembros del jurado, que en bloque se retiraron del auditorio de la Quinta Vergara. "Mejor nos vamos", dijo la española Rosana, que integra el equipo evaluador.
El exlíder de la desaparecida banda "The Smiths" exigió también que los presentadores no interrumpieran su espectáculo, como habitualmente hacen para entregar los premios concedidos por petición popular, y cuando terminó su concierto se retiró sin aceptar galardón alguno.
Pero el británico ya había dado que hablar entre bambalinas: cuando llegó desde Santiago apenas una hora antes de su espectáculo, todo el personal que trabaja en la Quinta Vergara debía estar encerrado en sus dependencias para que la estrella no se cruzara con ellos.
"No solo se cortó la competencia, sino que además no podíamos pasar, no podíamos entrar a ninguna parte, nos dejaron encerrados en una escalera", explicó Francisca García-Huidobro, miembro del jurado y presentadora de Chilevisión, en declaraciones a ese canal.
En otro capítulo de sus excentricidades, el artista pidió cubrir de toallas blancas el baño de su camarín, tal como mostró la misma televisión, y solicitó que no se sirviera nada de carne en los cócteles, puesto que él es vegetariano.
La actitud de Morrissey sorprendió especialmente porque el artista había llegado a Santiago a comienzos de esta semana y había mostrado un comportamiento bastante normal: en sus salidas del hotel caminó por la calle sin mayor protección y se hizo fotos con sus seguidores.
Pero en Viña del Mar, donde tampoco ofreció la rueda de prensa que los artistas suelen conceder antes de su concierto, Morrissey hizo recordar el lado menos amable de Luis Miguel.
El mexicano pidió tener a su disposición 120 toallas blancas, de las cuales solo utilizó tres, pidió también no toparse con nadie entre bambalinas y exigió reforzar la seguridad en el anfiteatro de la Quinta Vergara.
Tampoco ofreció rueda de prensa y también pidió que no se le interrumpiera durante su espectáculo, aunque al final del concierto sí aceptó recoger todos los premios, incluso una inédita gaviota de platino, creada especialmente para él por sus 30 años de carrera.
Tanto él como Morrissey han dado más que hablar por sus excentricidades que por su despliegue musical y han marcado el contrapunto con Marc Anthony, otra estrella de primera fila que el jueves demostró que sí se puede ser famoso, sencillo y caballero.
Los periódicos impresos y digitales, las emisiones radiofónicas y los programas de televisión repasan hoy con profusión las peticiones hechas por el británico, que actuó en la noche del viernes en el popular festival del balneario chileno.
Si los requerimientos de Luis Miguel, que actuó el miércoles, entraban dentro de lo esperable, la actitud del británico ha terminado por caldear los ánimos y ha hecho poner en cuestión hasta qué punto se tiene que acceder a los designios de las estrellas.
Morrissey, que tenía que cerrar la jornada, exigió salir al escenario antes de las 12 de la noche del sábado tal como estipulaba su contrato y amenazó incluso con no cantar, según relataron hoy los comentaristas del programa matinal de Chilevisión, el canal que organiza el festival.
Esto obligó a cancelar la competencia folclórica, lo que desató la molestia de los nueve miembros del jurado, que en bloque se retiraron del auditorio de la Quinta Vergara. "Mejor nos vamos", dijo la española Rosana, que integra el equipo evaluador.
El exlíder de la desaparecida banda "The Smiths" exigió también que los presentadores no interrumpieran su espectáculo, como habitualmente hacen para entregar los premios concedidos por petición popular, y cuando terminó su concierto se retiró sin aceptar galardón alguno.
Pero el británico ya había dado que hablar entre bambalinas: cuando llegó desde Santiago apenas una hora antes de su espectáculo, todo el personal que trabaja en la Quinta Vergara debía estar encerrado en sus dependencias para que la estrella no se cruzara con ellos.
"No solo se cortó la competencia, sino que además no podíamos pasar, no podíamos entrar a ninguna parte, nos dejaron encerrados en una escalera", explicó Francisca García-Huidobro, miembro del jurado y presentadora de Chilevisión, en declaraciones a ese canal.
En otro capítulo de sus excentricidades, el artista pidió cubrir de toallas blancas el baño de su camarín, tal como mostró la misma televisión, y solicitó que no se sirviera nada de carne en los cócteles, puesto que él es vegetariano.
La actitud de Morrissey sorprendió especialmente porque el artista había llegado a Santiago a comienzos de esta semana y había mostrado un comportamiento bastante normal: en sus salidas del hotel caminó por la calle sin mayor protección y se hizo fotos con sus seguidores.
Pero en Viña del Mar, donde tampoco ofreció la rueda de prensa que los artistas suelen conceder antes de su concierto, Morrissey hizo recordar el lado menos amable de Luis Miguel.
El mexicano pidió tener a su disposición 120 toallas blancas, de las cuales solo utilizó tres, pidió también no toparse con nadie entre bambalinas y exigió reforzar la seguridad en el anfiteatro de la Quinta Vergara.
Tampoco ofreció rueda de prensa y también pidió que no se le interrumpiera durante su espectáculo, aunque al final del concierto sí aceptó recoger todos los premios, incluso una inédita gaviota de platino, creada especialmente para él por sus 30 años de carrera.
Tanto él como Morrissey han dado más que hablar por sus excentricidades que por su despliegue musical y han marcado el contrapunto con Marc Anthony, otra estrella de primera fila que el jueves demostró que sí se puede ser famoso, sencillo y caballero.
PITBULL & SUS AMIGOS ENCENDIERON LA MITAD DEL NBA ALL STARS 2012
El cantante de origen cubano Pitbull puso anoche la guinda hispana al espectáculo del Partido de las Estrellas, que en esta su 61 edición tuvo una potente banda sonora en la que no podía faltar el bilingüismo tan característico del estado de la Florida.
Con una ambiciosa puesta en escena en la que no faltaron los fuegos artificiales y el confeti, Pitbull subió al escenario montado en uno de los extremos de la cancha del Amway Center, de Orlando, para interpretar "You Know I Want You", un pegadizo tema bilingue, que hace honor a la realidad de Orlando y de todo el estado de la Florida.
El cantante miamense de 31 años, ataviado con un ajustado traje oscuro, también interpretó "Kracy", en cuya letra introdujo algún guiño a la ciudad, como "Orlando makes me crazy" (Orlando me trae loco), así como "Let It Rain Over Me".
En seguida subió al escenario Chris Brown, para interpretar juntos "International Love", un tema también con guiños a la población hispana. Con traje y corbata, el cantante de 22 años se marcó además unos bailes mientras interpretaba "Turn Up the Music".
Pero fue el omnipresente "Give Me Everything", interpretado junto a Ne-yo -con chaqueta blanca, camisa roja y sombrero negro- y a Nayer, el tema más aplaudido por una audiencia a la que, en cualquier caso, no convenció del todo la esperada actuación del medio tiempo del Partido de las Estrellas.
Como es habitual, entre la audiencia también hubo caras famosas: Desde el legendario patinador de velocidad Apolo Anton Ohno, hasta el rapero Lil Wayne, pasando por el actor Kevin Hart, el director Spike Lee, el legendario Bill Russell, el jugador de béisbol CC Sabathia, el cantante Common y el presentador de "The Voice" Cee Lo Green.
Entre el público incluso se pudo ver a Nacho Cano, el ex de "Mecano", que vive en Miami y no quiso perderse esta cita.
Pero si alguien no podía faltar hoy era Magic Johnson, estrella indiscutible del emotivo "All Star" que hace veinte años se organizó también en Orlando. El estadio pareció hundirse cuando al final del primer tiempo salió a la cancha a saludar.
Más tarde posaría junto a otros compañeros del "Dream Team" para rememorar los veinte años del mítico partido en Barcelona: Clyde Drexler, Chris Mullin, David Robinson y Scottie Pippen.
También tras el primer tiempo la NBA proyectó en las pantallas gigantes del Amway Center una conmovedora "promo" del base español Ricky Rubio, que debutó este año en el "All Star" como novato y que esta mañana también tuvo su baño de multitudes firmando autógrafos en la Jam Session del Fin de Semana de las Estrellas.
Con una de esas puestas en escena que refuerzan la manida frase de que "sólo los americanos son capaces de esto", el Amway Center pareció en muchos momentos más un megaconcierto que una cita deportiva.
La presentación de los jugadores que participaron en esta edición fue amenizada por Nicky Minaj, nominada a un premio Grammy, que interpretó un "remix" de varios de sus temas, como su éxito "Super Bass", así como "Starships", el primer sencillo oficial de su álbum, "Pink Friday: Roman Reloaded".
Vestida de blanco y plateado y alternando pelucas de colores chillones, la rapera trinitense de 29 años -que compartió también escenario con Madonna en la pasada Super Bowl- estuvo algo más comedida que hace tan sólo unas semanas, cuando su actuación en la gala de los Grammy escandalizó a más de uno al incluir a un falso papa y un exorcismo.
En este gran espectáculo que es el Partido de las Estrellas no faltaron las mascotas hinchables bailando al ritmo de Michael Jackson, así como "cheerleaders" de todas las edades y hasta una actuación a capela, a cargo de Pentatonix.
Sin embargo, lo más aplaudido de los tiempos muertos fue sin duda el "cookie challenge", un corte en el que Dwight Howard, pívot de los Magic de Orlando, tenía que llevarse a la boca una galleta desde la frente sin tocarla en menos de un minuto.
Lo que no fue tan bien recibido fue el himno nacional estadounidense, interpretado por Mary J. Blige, la neoyorquina actriz y cantante de soul y hip hop de 41 años, ganadora de nueve Grammys, que no convenció mucho al auditorio.
A modo de teloneros, en las horas previas al partido caldearon el ambiente el rapero de 27 años J. Cole y la banda neoyorquina de hip hop Gym Class Heroes, que tocaron en el exterior del Amway, donde concluyó hoy la gran fiesta del baloncesto estadounidense, que durante el fin de semana ha atraído a Orlando a unas 60,000 personas.
El resultado del NBA All Stars finalizo con una pizarra: West 152 - East 149, dandole al West la Victoria. El Jugador mas valioso fue Kevin Duran.
Con una ambiciosa puesta en escena en la que no faltaron los fuegos artificiales y el confeti, Pitbull subió al escenario montado en uno de los extremos de la cancha del Amway Center, de Orlando, para interpretar "You Know I Want You", un pegadizo tema bilingue, que hace honor a la realidad de Orlando y de todo el estado de la Florida.
El cantante miamense de 31 años, ataviado con un ajustado traje oscuro, también interpretó "Kracy", en cuya letra introdujo algún guiño a la ciudad, como "Orlando makes me crazy" (Orlando me trae loco), así como "Let It Rain Over Me".
En seguida subió al escenario Chris Brown, para interpretar juntos "International Love", un tema también con guiños a la población hispana. Con traje y corbata, el cantante de 22 años se marcó además unos bailes mientras interpretaba "Turn Up the Music".
Pero fue el omnipresente "Give Me Everything", interpretado junto a Ne-yo -con chaqueta blanca, camisa roja y sombrero negro- y a Nayer, el tema más aplaudido por una audiencia a la que, en cualquier caso, no convenció del todo la esperada actuación del medio tiempo del Partido de las Estrellas.
Como es habitual, entre la audiencia también hubo caras famosas: Desde el legendario patinador de velocidad Apolo Anton Ohno, hasta el rapero Lil Wayne, pasando por el actor Kevin Hart, el director Spike Lee, el legendario Bill Russell, el jugador de béisbol CC Sabathia, el cantante Common y el presentador de "The Voice" Cee Lo Green.
Entre el público incluso se pudo ver a Nacho Cano, el ex de "Mecano", que vive en Miami y no quiso perderse esta cita.
Pero si alguien no podía faltar hoy era Magic Johnson, estrella indiscutible del emotivo "All Star" que hace veinte años se organizó también en Orlando. El estadio pareció hundirse cuando al final del primer tiempo salió a la cancha a saludar.
Más tarde posaría junto a otros compañeros del "Dream Team" para rememorar los veinte años del mítico partido en Barcelona: Clyde Drexler, Chris Mullin, David Robinson y Scottie Pippen.
También tras el primer tiempo la NBA proyectó en las pantallas gigantes del Amway Center una conmovedora "promo" del base español Ricky Rubio, que debutó este año en el "All Star" como novato y que esta mañana también tuvo su baño de multitudes firmando autógrafos en la Jam Session del Fin de Semana de las Estrellas.
Con una de esas puestas en escena que refuerzan la manida frase de que "sólo los americanos son capaces de esto", el Amway Center pareció en muchos momentos más un megaconcierto que una cita deportiva.
La presentación de los jugadores que participaron en esta edición fue amenizada por Nicky Minaj, nominada a un premio Grammy, que interpretó un "remix" de varios de sus temas, como su éxito "Super Bass", así como "Starships", el primer sencillo oficial de su álbum, "Pink Friday: Roman Reloaded".
Vestida de blanco y plateado y alternando pelucas de colores chillones, la rapera trinitense de 29 años -que compartió también escenario con Madonna en la pasada Super Bowl- estuvo algo más comedida que hace tan sólo unas semanas, cuando su actuación en la gala de los Grammy escandalizó a más de uno al incluir a un falso papa y un exorcismo.
En este gran espectáculo que es el Partido de las Estrellas no faltaron las mascotas hinchables bailando al ritmo de Michael Jackson, así como "cheerleaders" de todas las edades y hasta una actuación a capela, a cargo de Pentatonix.
Sin embargo, lo más aplaudido de los tiempos muertos fue sin duda el "cookie challenge", un corte en el que Dwight Howard, pívot de los Magic de Orlando, tenía que llevarse a la boca una galleta desde la frente sin tocarla en menos de un minuto.
Lo que no fue tan bien recibido fue el himno nacional estadounidense, interpretado por Mary J. Blige, la neoyorquina actriz y cantante de soul y hip hop de 41 años, ganadora de nueve Grammys, que no convenció mucho al auditorio.
A modo de teloneros, en las horas previas al partido caldearon el ambiente el rapero de 27 años J. Cole y la banda neoyorquina de hip hop Gym Class Heroes, que tocaron en el exterior del Amway, donde concluyó hoy la gran fiesta del baloncesto estadounidense, que durante el fin de semana ha atraído a Orlando a unas 60,000 personas.
El resultado del NBA All Stars finalizo con una pizarra: West 152 - East 149, dandole al West la Victoria. El Jugador mas valioso fue Kevin Duran.
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