El titular que circuló el pasado martes: “Bachata “El cuchicheo” de Joe Veras provoca un muerto en San Cristóbal” ha llamado la atención de muchos. No es la primera vez que una persona pierde la vida y de por medio hay un tema con fuertes letras y, más que eso, tan reales que parecieran cuando alguien la escucha que cuentan su propia historia.
El género de amargue ha tenido presencia en escenas tristes y hasta violentas en la que por lo general se pierden vidas en el país. Todo esto a juzgar por los reportes de los hechos una vez suceden. Hace ya más de 10 años cuando el maestro Ramón Orlando se inspiró en “El venao”, un tema que de inmediato se pegó y que puso a muchos hombres mosca, ya que nadie quería que le gritaran por su casa “venao”, que hacía alusión a que su pareja le era infiel. En aquel momento se reportaron varias muertes y dentro de la historia que fue recogida por varios medios se citaba cierta incidencia del tema en la víctima. Sin embargo, “El venao” no era una bachata, sino un merengue, por lo que la teoría del compositor Félix Mirabal cobra fuerza en ese sentido cuando defiende al género para el que ha escrito temas como “Vine a decirte adiós”, interpretado por Frank Reyes. “No quiere decir que sólo en la bachata existen esas letras, también las hay en la salsa, la balada, el vallenato, la música mexicana”, dice Mirabal que fue uno de los primeros compositores que hicieron temas para los bachateros de la segunda generación del país.
“Ese tipo de letras que son directas existen en otros géneros, pero lo que puede ser es que están mejor tratadas; por ejemplo, Rocío Jurado tenía muchos temas así. No creo que sea por la bachata que sucedan estos sucesos”, reitera el también músico.
Según Miralbal, se le adjudica a la bachata porque es uno de los géneros más populares en el país y por consiguiente más escuchado en bares y colmadones de los barrios.
El autor de letras sí entiende que este momento en que están sucediendo estas lamentables muertes es propicio para hacer un llamado a los compositores. “Debemos tener mucho cuidado porque ciertamente hay expresiones que pueden incitar a la violencia, como ha sucedido con la música urbana. Es bueno que las canciones sean como un alivio y que no que te lleven a un desaliento”, asegura.
El compositor ha puesto de manifiesto de que también en el género urbano existen letras que mueven e incitan a los jóvenes a determinadas conductas, las que él desaprueba.
El sicólogo y terapeuta de la conducta, Ramón Emilio Almánzar, del Centro Vida y Familia aclara sobre eso: “La música urbana contemporánea lamentablemente está promoviendo una mala educación en los adolescentes y jóvenes que la consumen. Los efectos definitivamente son negativos, porque todos estos mensajes van al subconsciente de las personas, y luego actúan de manera automática cuando se presenta una situación alusiva a las letras de esas canciones”.
Y, aunque no tiene que ver con letras como “El cuchicheo”, y “El venao”, el caso más reciente es el tema que estrenaron Los Teke Teke, “La lipo”, que le dice a la joven que le quite dinero al novio para que lo gaste con un tercero y que como justificación le diga que es para la lipo. Las letras que “envenenan los oídos” están por todos lados y suena en diferentes géneros.
En el año 2007 circuló el titular: “Ligan bachata a otra muerte”, refiriéndose al tema que popularizó el bachatero Zacarías Ferreira “Dime qué faltó”. En ese momento los medios incluso utilizaron el calificativo de “bachata suicida”.
“Siempre que se escribe una canción son cosas que uno piensa que está pasando, y es del diario vivir. Uno trata de ponerle en cada canción, amargue, despecho,amor y desamor, la bachata tiene su truco, pero cuando la escribimos no pensamos que pueda generar este tipo de situaciones”, aclara Alejandro Montero, compositor de “Ajena” y de otros temas del género.