EL RINCON CALIENTE 5-5-2016 - Felicidades MaMa!
Wednesday, June 25, 2014
A 5 AÑOS DE SU MUERTE MICHAEL JACKSON SIGUE SIENDO UN PROTAGONISTA
Hoy hace cinco años que murió Michael Jackson pero aún continúa dando de qué hablar como si nada hubiera pasado, no en vano se siguen editando discos con temas inéditos del artista, cuya vida privada es puesta en entredicho.
En mayo se publicó "Xscape", el segundo álbum póstumo del "rey del pop" que actualmente ocupa el noveno puesto en la lista de ventas de Billboard y en marzo salieron a la luz unas pruebas de ADN que aseguraban que Jackson era el padre de un joven llamado Brandon Howard.
"Todo el mundo está detrás del dinero", aseguró hace unas semanas en una entrevista radiofónica Quincy Jones, famoso productor musical y colaborador de Jackson, molesto por cómo se gestiona el legado del creador de "Thriller".
El propio Jones demandó en octubre a los responsables de "Xscape" precisamente por dejarle fuera del proyecto e impedir así que él también se beneficiara de las ventas del disco.
Ese caso ha sido uno de tantos que se han presentado en los tribunales relacionados con Michael Jackson en el último lustro.
La lista de demandantes incluye a la madre de Jackson, Katherine; al padre, Joe; a Debbie Rowe, la madre biológica de sus hijos Prince Michael y Paris; a los gestores del patrimonio del artista y a la fiscalía angelina que llevó el juicio penal por la muerte del "rey del pop", entre otros.
Jackson falleció el 25 de junio de 2009 en Los Ángeles por una sobredosis de fármacos que le administró su médico personal, Conrad Murray, quien lo anestesiaba para ayudarle a combatir el insomnio.
Murray, que siempre se consideró inocente, fue condenado por homicidio involuntario en 2011 y liberado en 2013.
El repentino final del cantante, que tenía por entonces 50 años, causó una conmoción mediática y resucitó la carrera de un artista que se estaba preparando para reaparecer sobre los escenarios tras años de ausencia.
Jackson quería hacerlo para que sus hijos, Prince Michael, Paris y "Blanket", le vieran actuar. Aquella gira bautizada "This Is It" quedó truncada antes de empezar aunque los ensayos en el angelino Staples Center fueron suficientes para fabricar un disco y un documental póstumo que hicieron una fortuna.
Se estima que desde su adiós, el emporio de Michael Jackson ha generado varios cientos de millones de dólares, una cantidad que seguirá subiendo mientras el "rey del pop" continúe estando de moda y su imagen apareciendo en público, ya sea como un espectáculo del Circo del Sol o como holograma en los últimos premios Billboard en Las Vegas.
Los principales beneficiarios de todo esto son Katherine Jackson y sus nietos Prince Michael, Paris y "Blanket", los únicos herederos reconocidos por Michael Jackson, quienes recientemente adquirieron la mansión en la que vivían de alquiler en Los ngeles tras la muerte del artista.
Los niños, a los que Michael Jackson ocultara tras máscaras para proteger su identidad, han ido cobrando protagonismo con la ausencia de su padre, especialmente Paris.
La joven tiene ahora 16 años y persigue una carrera como actriz que comenzará con el filme "Lundons Bridge and the Three Keys" previsto para 2015.
Paris se intentó suicidar en junio de 2013 después de que, al parecer, le prohibieran ir a un concierto de Marilyn Manson.
Su madre, Debbie Rowe, comentó entonces que la adolescente que por entonces se prodigaba en las redes sociales había "sufrido mucho".
Paris pasó del discreto segundo plano y la sobreprotección paternal a la esfera pública en el funeral televisado del cantante, cuando tomó el micrófono arropada por los Jackson para afirmar que "papá ha sido el mejor padre que te puedas imaginar" antes de romper a llorar en brazos de Janet Jackson.
Su afectado testimonio contrastaba con la sombra de duda que siempre planeó sobre el trato que el "rey del pop" mantenía con menores desde que se le señalara en la década de 1990 como abusador infantil.
Jackson siempre rechazó esas acusaciones que nunca fueron probadas ante un tribunal y a las que se sumaban otras alegaciones que afloraban de cuando en cuando sobre supuestos hijos ilegítimos del artista que reclamaban poder formar parte de su pudiente familia.
El último de estos capítulos tuvo lugar el 6 de marzo cuando un empresario reveló los resultados de un análisis de ADN que supuestamente confirma en un 99,9 % que Brandon Howard, de 31 años, lleva los genes del "rey del pop".
Curiosamente Howard, cuyo parecido físico con Jackson es notable, publicó un vídeo en el que negó tener que ver con ese test.
"Yo nunca me he autoproclamado ser el hijo de Michael Jackson. No voy a demandar al fondo patrimonial (de Jackson)", manifestó.
MUERE "EL FEO" ELI WALLACH DE LA PELICULA "EL BUENO, EL MALO & EL FEO"
Murió "El feo". Así quería el propio Eli Wallach, fallecido este martes a los 98 años, que se le recordase en su epitafio, en honor a su personaje en "Il buono, il brutto, il cattivo", uno de los míticos westerns en los que trabajó, como "The Magnificent Seven" o "How the West Was Won" .
"Il buono, il brutto, il cattivo", dirigida por Sergio Leone en 1966 y titulada en Latinoamérica "El bueno, el malo y el feo", deparó a Wallach su papel más recordado, el de Tuco, el perspicaz bandolero mexicano que lucha junto a los personajes de Clint Eastwood y Lee Van Cleef por hacerse con un cargamento de oro en plena Guerra de Secesión.
Wallach decidió presentarse al casting de la cinta al enterarse de que Leone estaba buscando a alguien "feísimo". Logró el papel y cuando el realizador italiano le dijo que iba a hacer un "spaguetti-western" en Almería (España), le respondió que eso le sonaba a "pizza margarita".
Aquella era la tercera parte de la trilogía de Leone, que había rodado previamente "Per un pugno di dollari" ("Por un puñado de dólares") y "Per qualche dollaro in più" ("Por unos dólares más").
Además de ese filme, Wallach, con más de medio siglo de profesión a sus espaldas, rodó en el desierto almeriense otras tres películas de ese estilo: "Los cuatro truhanes" (1968), "Viva la muerte...tuya" (1972) y "El blanco, el amarillo y el negro" (1975).
Nacido el 7 de diciembre de 1915 en Nueva York, de padres judíos emigrados desde Polonia, fue uno de los rostros más reconocibles del Actor's Studio, la escuela de interpretación donde se inculcaba la capacidad introspectiva y la creación interna del personaje.
Tras debutar en Broadway en 1945 y ganar el premio Tony en 1951 por "The Rose Tattoo", Wallach impresionó en su primer papel en el cine. Elia Kazan le dio la oportunidad en "Baby Doll" (1956), la versión para la gran pantalla de la obra de Tennessee Williams, donde compartía escenas con Karl Malden.
Ese papel le granjeó su única candidatura a los premios Globos de Oro, en la categoría de mejor actor de reparto. Sin embargo, él siempre huyó de los reconocimientos.
"Que los críticos elogien tu trabajo es como que el verdugo en la horca te diga que tienes un cuello bonito", dijo al respecto.
Poco después le llegaron dos de sus trabajos más conocidos, el del malvado Calavera a las órdenes de John Sturges en "Los siete magníficos" (1960), y "La conquista del Oeste" (1962), junto a Henry Fonda, Gregory Peck y James Stewart.
Wallach se mantuvo muy activo en la década de los 60, donde firmó títulos como "How to Steal a Million" (1966), de William Wyler, o "Mackenna's Gold" (1969), de J. Lee Thompson, e incluso apareció en la famosa serie de televisión de "Batman", donde encarnó con gran acogida a Mr. Freeze.
"Aún recibo muchos más correos electrónicos por aquel papel que por casi todo el resto de mi carrera", reveló hace unos años el propio intérprete.
A raíz de los 70 le resultó más complicado encontrar trabajos de prestigio, pero se mantuvo a flote a pesar de la escasa calidad de los títulos que rodó en los 80, cuando se volcó más en papeles para la televisión.
Fue la época en la que poco a poco terminó por convertirse en uno de esos secundarios de lujo de Hollywood, en producciones como "The Two Jakes" (1990), de Jack Nicholson, o la tercera parte de "El Padrino" (1990), en la que dio vida a Don Altobello, aquel mafioso tan aficionado al dulce.
El cine español también contó con su presencia en "Two Much" (1995), de Fernando Trueba, en la que encarnaba al padre de Antonio Banderas, y 37 años después de "El bueno, el malo y el feo" se reencontró con Clint Eastwood en "Mystic River" (2003), donde dio vida al propietario de una licorería.
En la pasada década también destacan sus apariciones en filmes como "Keeping the Faith" (2000), de Edward Norton, "The Hoax" (2006), de Lasse Hallstrom, y "The Holiday" (2006), junto a Cameron Díaz, Jude Law y Kate Winslet.
Además, en 2005 lanzó su autobiografía, "The Good, The Bad And Me: In My Anecdotage".
Wallach, cuya último aparición en la gran pantalla se pudo ver en "The Ghost" y "Wall Street: Money Never Sleeps", ambas de 2010, deja mujer (Anne Jackson, con quien se casó en 1948) y tres hijos.
A pesar de ser refractario a los premios y los halagos, Wallach tuvo la satisfacción de recibir aquel mismo año el Óscar honorífico de la Academia de Cine junto a otros "feos" como Francis Ford Coppola y Jean-Luc Godard.
"Il buono, il brutto, il cattivo", dirigida por Sergio Leone en 1966 y titulada en Latinoamérica "El bueno, el malo y el feo", deparó a Wallach su papel más recordado, el de Tuco, el perspicaz bandolero mexicano que lucha junto a los personajes de Clint Eastwood y Lee Van Cleef por hacerse con un cargamento de oro en plena Guerra de Secesión.
Wallach decidió presentarse al casting de la cinta al enterarse de que Leone estaba buscando a alguien "feísimo". Logró el papel y cuando el realizador italiano le dijo que iba a hacer un "spaguetti-western" en Almería (España), le respondió que eso le sonaba a "pizza margarita".
Aquella era la tercera parte de la trilogía de Leone, que había rodado previamente "Per un pugno di dollari" ("Por un puñado de dólares") y "Per qualche dollaro in più" ("Por unos dólares más").
Además de ese filme, Wallach, con más de medio siglo de profesión a sus espaldas, rodó en el desierto almeriense otras tres películas de ese estilo: "Los cuatro truhanes" (1968), "Viva la muerte...tuya" (1972) y "El blanco, el amarillo y el negro" (1975).
Nacido el 7 de diciembre de 1915 en Nueva York, de padres judíos emigrados desde Polonia, fue uno de los rostros más reconocibles del Actor's Studio, la escuela de interpretación donde se inculcaba la capacidad introspectiva y la creación interna del personaje.
Tras debutar en Broadway en 1945 y ganar el premio Tony en 1951 por "The Rose Tattoo", Wallach impresionó en su primer papel en el cine. Elia Kazan le dio la oportunidad en "Baby Doll" (1956), la versión para la gran pantalla de la obra de Tennessee Williams, donde compartía escenas con Karl Malden.
Ese papel le granjeó su única candidatura a los premios Globos de Oro, en la categoría de mejor actor de reparto. Sin embargo, él siempre huyó de los reconocimientos.
"Que los críticos elogien tu trabajo es como que el verdugo en la horca te diga que tienes un cuello bonito", dijo al respecto.
Poco después le llegaron dos de sus trabajos más conocidos, el del malvado Calavera a las órdenes de John Sturges en "Los siete magníficos" (1960), y "La conquista del Oeste" (1962), junto a Henry Fonda, Gregory Peck y James Stewart.
Wallach se mantuvo muy activo en la década de los 60, donde firmó títulos como "How to Steal a Million" (1966), de William Wyler, o "Mackenna's Gold" (1969), de J. Lee Thompson, e incluso apareció en la famosa serie de televisión de "Batman", donde encarnó con gran acogida a Mr. Freeze.
"Aún recibo muchos más correos electrónicos por aquel papel que por casi todo el resto de mi carrera", reveló hace unos años el propio intérprete.
A raíz de los 70 le resultó más complicado encontrar trabajos de prestigio, pero se mantuvo a flote a pesar de la escasa calidad de los títulos que rodó en los 80, cuando se volcó más en papeles para la televisión.
Fue la época en la que poco a poco terminó por convertirse en uno de esos secundarios de lujo de Hollywood, en producciones como "The Two Jakes" (1990), de Jack Nicholson, o la tercera parte de "El Padrino" (1990), en la que dio vida a Don Altobello, aquel mafioso tan aficionado al dulce.
El cine español también contó con su presencia en "Two Much" (1995), de Fernando Trueba, en la que encarnaba al padre de Antonio Banderas, y 37 años después de "El bueno, el malo y el feo" se reencontró con Clint Eastwood en "Mystic River" (2003), donde dio vida al propietario de una licorería.
En la pasada década también destacan sus apariciones en filmes como "Keeping the Faith" (2000), de Edward Norton, "The Hoax" (2006), de Lasse Hallstrom, y "The Holiday" (2006), junto a Cameron Díaz, Jude Law y Kate Winslet.
Además, en 2005 lanzó su autobiografía, "The Good, The Bad And Me: In My Anecdotage".
Wallach, cuya último aparición en la gran pantalla se pudo ver en "The Ghost" y "Wall Street: Money Never Sleeps", ambas de 2010, deja mujer (Anne Jackson, con quien se casó en 1948) y tres hijos.
A pesar de ser refractario a los premios y los halagos, Wallach tuvo la satisfacción de recibir aquel mismo año el Óscar honorífico de la Academia de Cine junto a otros "feos" como Francis Ford Coppola y Jean-Luc Godard.
CHARYTIN DEMUESTRA TENER "SIETE VIDAS"
La cantante y presentadora dominicana Charytín Goyco aprendió de su esposo Elín Ortiz que mientras tenga salud no dejará de trabajar en lo que le gusta: la televisión y la música.
Esa lección fue fundamental para que la artista retome su carrera musical con el sencillo “Siete vidas”, del que grabó un vídeo en Altos de Chavón, en República Dominicana.
“Elín es una persona que quiere verme haciendo cosas en televisión, teatro y música. Él fue esencial para el impulso de mi carrera. Realmente, estoy embollada”, expresó la intérprete, quien aún no tiene el nombre del disco, pero sabe que antes de que publique lanzará tres temas para reconectarse con sus fanáticos y con una nueva generación que desconoce su faceta como cantante.
“Elín es mi maestro. Me enseñó que en la vida hay que echar para adelante y si uno tiene energía y salud, tiene que seguir haciendo cosas, no dejar de trabajar”, añadió en entrevista telefónica al comentar que el productor “está muy bien” y lo “importante es que estamos juntitos y cuidado por mí”.
La cantante dijo que ahora tiene más tiempo para ultimar los detalles del disco tras culminar su participación en el programa “Charytín y Felipe, el show” de Mega TV. No obstante, la artista aclaró que eso no significa que quedará fuera de la televisión. Anticipó, sin querer dar muchos detalles, que en julio regresará con un programa que no le requerirá estar largas horas en el canal.
“No tenía chance para hacer un disco, ni tiempo libre en el fin de semana para grabar canciones ni para promocionarlo. Con un disco, había que viajar y yo no podía. Ahora empiezo con un show más suave y podré dedicarme a la música, pero es un ‘comeback’ suave”, indicó al señalar que no se trata de un regreso musical en el que esté montada en un avión todo el tiempo.
La carta de presentación de su álbum, “Siete vidas”, fue compuesta por Erika Ender y Yoel Henríquez, y contó con la producción de Rudy Pérez. El estreno del vídeo será en julio. La casa productora Why Not Films estuvo a cargo de la grabación, que contó con el apoyo del Departamento de Turismo de República Dominicana.
“Es un tema pop. Es una canción muy de ahora para mis fanáticos y para la gente joven que no conoce que yo canté por años. Mucha gente joven me conoció por la televisión y no sabe que hice muchos discos (19). Seguiré con mis baladas, pero tendré pop. Tendré canciones bailables. Anteriormente, me concentré en las baladas, pero ahora tendré canciones movidas”, adelantó quien aseguró que el título del tema se refiere a que está experimentando una “nueva vida” al retornar a la música.
Acerca de sus próximos planes, Charytín dijo que en este momento no se fija metas, sino que deja que “Dios me lleve a dondequiera”.
Le dicen “Abue Chay”
Contrario a otras mujeres, Charytín quería que su nieto Liam Michel Ortiz le dijera abuela.
Confesó que el primogénito de su hijo, el actor y cantante Shalim Ortiz, le enseñó que se puede amar igual que a sus hijos.
“Me decía Charytín y yo quería escuchar ‘abuelita’. Acabó diciéndome ‘Abue Chay’. Me da mucha emoción cada vez que lo dice. No pensé querer a alguien a la par que como se quiere a un hijo. Es el amor de mi vida”, dijo.
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