El concierto de Danny Rivera, conocido como "la voz nacional" de Puerto Rico, y de Marco Antonio Muñiz, llamado "el lujo de México", bajo la dirección musical del pianista dominicano Michel Camilo, en el Carneggie Hall de Nueva York, se convirtió en una íntima noche de bohemia entre amigos.
"Recuerdos" es el concierto que trajo a Rivera a Nueva York para celebrar sus 45 años de exitosa carrera, y para ello, quiso compartir el escenario con sus amigos y ofrecer al público una inolvidable velada, en la que cantó varios de sus éxitos acompañado sólo por el piano del maestro Camilo, que tocó varios solos magistrales.
Rivera interpretó un variado repertorio, desde románticas baladas que se convirtieron en éxitos en diversas etapas de su carrera, como "Con las alas rotas (1987); "Amada amante" y "Tantos deseos de ella", de los años 70; o "Alfonsina" que popularizó la recientemente fallecida Mercedes Sosa.
Danny Rivera puso a temblar el Carnegie Hall cuando en una forma interpretativa junto a ls 3 islas mayores del Caribe, interpretando temas emblematicos para ellas: "Lamento Borincano" para los Puertorriqueños, "Quisqueya" para los Dominicanos y "Son De La Loma" Para Los Cubanos". Un momento muy emocionante para todos los presente.
El espectáculo marcó además el debut de Muñiz, una leyenda de la música popular latina, en el Carneggie Hall, tras 64 años en los escenarios.
Muñiz, quien a pesar de la fama y el lugar que ocupa en la historia de la música siempre se ha mostrado humilde y simpático, fue recibido y despedido en medio de fuertes aplausos y vítores del público puesto en pie.
Con su magistral interpretación de "Por amor", que el público cantó con él, la sala se rindió a sus pies.
El ídolo mexicano agradeció a Rivera y a Camilo la oportunidad de acompañarles y de poder presentarse en la importante sala.
El dueto de Rivera y Muñiz en "Madrigal" dejó al público con más ganas de estos famosos artistas, que con su presentación conjunta junto a Camilo hicieron historia en el Carnegie Hall.
La interpretación de Rivera de "Qué daría yo" le valió una gran ovación del público, que además de acompañarle en varios temas, le regaló flores, le gritó frases de cariño y títulos de los temas que quería escuchar.
Con este concierto, Rivera se convierte en el primer puertorriqueño con cuatro temporadas en el Carnegie Hall.
Además de ser reconocido como un gran intérprete de una potente voz, Rivera es también conocido por su activismo político y solidaridad y en esta ocasión no fue la excepción cuando manifestó su apoyo a la comunidad inmigrante y en contra de la nueva ley de Arizona.
Rivera señaló que "el ser humano es mucho más que un pasaporte" y que no nació para "ser vejado o criminalizado" por querer mejorar su calidad de vida. Aseguró que un día todos los grupos étnicos "seremos uno" sin perder sus características y que la emigración es la nueva realidad de EEUU.
Hace una semana la gobernadora de Arizona convirtió en ley una medida que criminaliza la inmigración indocumentada, y ya hay otros estados que intentan seguir sus pasos.
El bajista y batería que integran el trío de Camilo, uno de los latinos que ha logrado destacarse en el mundo del jazz, se unieron al espectáculo.
Fue el concierto "Recordar el Ocho Puertas" (en referencia al desaparecido club nocturno en Puerto Rico) que llevó a Rivera y Camilo a presentarse juntos por primera vez en la isla así como en la República Dominicana en 1987, el que les dejó con deseos de unirse de nuevo, oportunidad que les trajo a la Gran Manzana.
El pianista dominicano Michel Camilo junto a Danny Rivera. (EFE / Vincent Villafañe)
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