A TITO EL BAMBINO LE LLUEVE EL AMOR

A Tito el Bambino le llueve el trabajo, le llueven los amigos, le llueve el positivismo y ahora, le llueve el amor.

Precisamente ése es el título del sencillo que estrenó en la radio puertorriqueña, el cual pertenece a la producción discográfica Invencible, que llegará al mercado oficialmente el 8 de febrero de 2011.

El intérprete de música urbana conversó sobre éste y otros proyectos vía telefónica desde Ciudad de México, donde le aguardan dos presentaciones en sendos centros de convenciones en el Distrito Federal.

“Llueve el amor surge porque estaba buscando un tema que llevara alegría, que planteara un resurgir. La gente piensa que no se puede volver a ser feliz, que no hay esperanza, que no se puede amar de nuevo. Por eso la canción dice: ‘Hoy llueve el amor de enero a diciembre y que cupido nos vuelve a apuntar con su flecha’. Es una canción dedicada a una nueva oportunidad. Es positiva, ese es mi propósito”, explica.

El tema, compuesto por Luis Berrío, Yoel La Voz y el propio Tito, guarda cierta similitud con el éxito El amor, que catapultó la carrera de El Bambino al colocarlo como favorito entre un público que sigue más el pop que el reguetón.

“Mi meta es que la gente pueda escuchar mi música, pero que sea de reflexión, que sea edificante”, asegura.

Esta visión de su carrera parece ir acorde con la forma en que el artista percibe que ha evolucionado como persona.

“Fíjate que me encantaría escribir un libro de mi vida. Contaría desde que pertenecía al primer dúo de reguetón que tuvo éxito (Héctor & Tito) compartiría lo que es perseverar y tener fe. Creo que sería un libro motivador que mostraría cómo ha evolucionado mi mentalidad, del niño que era cuando empecé en esta carrera al hombre que soy con mis responsabilidades”.

Antes de partir a México, Efraín Fines Nevárez, nombre de pila del reguetonero, pasó el Día de Acción de Gracias en la casa de su progenitora en su pueblo de Carolina junto a su hija Jeinalis. Esa experiencia le llevó a reflexionar sobre el sentido de las fiestas navideñas que comienzan.

“La Navidad es compartir con la familia y los vecinos, pensar más en Dios. El Día de Acción de Gracias luego de comer, salí a dar una vuelta por Carolina con mi hija y no vi las casas llenas de gente y de luces como antes. Creo que eso no se debe perder. Todo se veía muy lento, no se percibía esa alegría. Y yo pienso que puede haber crisis, pero el dinero viene y se va. Lo único que nos sostiene es el amor de la familia”, concluyó.