Es finlandés, pero ha vivido tantos años en Estados Unidos que ya se siente ‘gringo’. Sin embargo, Paul Austerlitz vive fascinado con la cultura musical dominicana, gusto que le hizo realizar un estudio profundo sobre el tema y que resultó en la publicación del libro “Merengue: música e identidad dominicana”, en 2007.
El compositor, clarinetista y saxofonista es también etnomusicólogo, es decir que estudia la música desde el contexto cultural. Estos conocimientos le han permitido realizar las más interesantes fusiones con merengue, gaga, pri-pri, palos y por supuesto, jazz.
¿Y por qué merengue? le preguntan, ya que pudo haber escogido cualquier otro género para centrar sus estudios. Austerlitz dice que desde que lo escuchó se sintió atraído por su sonido alegre y eufórico, y por todas las costumbres sociales que giran en torno a este.
El artista señala a Tavito Vásquez y a Joseíto Mateo como sus más importantes influencias; este último contribuyó con la composición del libro, que fue publicado en español por el Ministerio de Cultura. Aunque ese no es el único libro que ha escrito sobre el tema, ya que también escribió “Jazz Consciousness: music, race and humanity”, en 2005, animado por su pasión por el jazz.
De su discografía destaca su primer álbum, “Un clarinete bajo en Santo Domingo y Detroit”. Austerlitz también es profesor de etnomusicología y estudios africanistas de la universidad de Gettysburg College, en Pennsylvania.
“He visitado muchas fiestas campesinas en los viajes que he hecho a la Republica Dominicana y me gusta toda la composición social que implica la música, cualquiera diría que es sencillo, pero en realidad es muy sofisticado”, explica el artista, quien destaca mucho la herencia africana en la cultura musical dominicana.
Se ha presentado en varios escenarios locales como Cinema Café, Casa de Teatro y el Aula Magna de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, siempre obteniendo buena acogida del público que aprecia tanto el jazz como los experimentos musicales.
No comments:
Post a Comment