El 31 de marzo de 1995 Selena Quintanilla colapsaba en la recepción de un motel. La presidenta de su club de fans, Yolanda Saldívar, es la principal y única sospechosa de haber disparado a la cantante.Dicen que los artistas se hacen más lucrativos cuando mueren, y si la muerte está decorada con tonos de misterio y tragedia, mejor. En el caso de Selena, que no es la excepción, ya que aún hoy genera millones de dólares, pero la intérprete mexicana nacida en Texas apenas comenzaba su carrera.
La fama le empezaba a sonreír a Selena cuando ocurrió aquella misteriosa tragedia, pero hoy, 16 años después de su muerte, sigue en lo más profundo de los corazones de todos los fanáticos de las baladas, las rancheras, la música tejana y la cumbia. Para todos ellos, Selena vivirá por siempre.
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