LA MATERIALISTA MAS QUE UN CUERPO ES UNA VERDADERA EXPONENTE

Pasearse por una alfombra roja con un enterizo color carne y piedras brillantes, una cola y un látigo, contribuyó al posicionamiento de La Materialista este año, además de su cuerpo voluptuoso y su vestuario que hace gala de su nombre.

Sin embargo, “más que un nombre y un cuerpo, hay una artista con sentimiento capaz de sobrepasar la belleza física”, sostiene la cantante urbana para explicar su imagen en el nuevo video de su tema “Química de amor”.

Los resultados que “La Reina del Hip Hop” logró como artista con esa imagen estratégica le servirán para concretizar algunos proyectos en el próximo año.

“Más que La Materialista, mi nombre es porque materializo todo lo que sueño”, sostiene la intérprete de “Échame agua”.

En su nuevo video, la artista muestra su lado más sutil y menos provocativo. Fusiona su estilo con la bachata, mostrando otras capacidades como intérprete, según dice.

Su origen
La cantante inició sus pasos en la música cuando vivía en Santiago (Republica Dominicana) . El nombre La Materialista se lo puso el pueblo debido al primer tema que llevaba el mismo título, del grupo en que dio sus primeros pasos.

Junto al verdadero nombre de la cantante, Yameiry Ynfante Honoret, está su verdadera identidad: una chica sensible y como cualquier otro ser humano.

Cuando vivía en Santiago era estudiante de Derecho en la Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).

Tenía una pequeña boutique y vivía con su familia.

Su compromiso con la música se fortaleció, lo que la llevó a alejarse de su familia y la universidad, al radicarse en Santo Domingo.

“Dejar toda mi familia para venir aquí donde no conocía a nadie no fue fácil”, dice la cantante mientras su voz se quiebra.

Desvía la mirada para no llorar. La intérprete de “Sopa de caracol” es una de los tres hijos del matrimonio de sus padres. Con la muerte de uno de sus hermanos, ella y su familia se radicaron en Europa, pero la cantante regresó a República Dominicana por la música. “Quería hacer mi nombre en mi país”, dice.

Asumir la vida de artista le ha impedido tenerlo todo al mismo tiempo: su familia, el amor de una pareja y la música. “Decidí ser fuerte para lograr mi sueño y echar mi carrera hacia adelante”, afirma.

Pensamiento
Contrario a su tema “Yo no quiero boda”, la cantante sueña con casarse y tener hijos algún día, pero no cree en el matrimonio en el que reina el maltrato hacia la mujer.

“Las mujeres somos maltratadas y lo permitimos porque tenemos un hogar y nuestros hijos, pero la canción dice: ¿Para qué quiero tu riqueza yo estando presa?”, sostiene.

En estos momentos, la intérprete disfruta la soltería, según dice. Sin embargo, “sueño con el matrimonio, pero pienso que no es necesario para ser feliz. Lo esencial es el amor verdadero.

Que un hombre diga sí acepto no quiere decir que te va a amar y respetar”.

ALGUNOS DETALLES DE LA EXPONENTE URBANA

Mientras estaba en Europa, la cantante ofreció 35 presentaciones. De esa experiencia surgió el tema “No me digas que no”, junto a Vakeró. Al final del video aparece ella junto a otra mujer a punto de besarse, pero aclara que se trató de reflejar lo que veía en dicho continente. Aunque no está de acuerdo con la homosexualidad, no juzga a nadie porque tiene todo tipo de seguidores.