Después de dos horas de celebración, un total de 45.000 bombillas multicolores y eficientes han dado luz y color a un abeto de 23 metros de altura coronado con una espectacular estrella de cristales en su cúspide.
En una noche de diciembre inusualmente cálida, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, junto con Jerry y Rob Speyer, dos de los propietarios del Rockefeller Center, pulsaron el botón que encendía las luces navideñas en el simbólico acto.
Durante la celebración del inicio de la Navidad miles de personas presenciaron en directo actuaciones de intérpretes como Go Go Dolls, Jewel, Leona Lewis o Lauren Araina.
Esta última, que se define como "una niña pequeña que canta country", explicó a Efe que para ella y otros muchos es un "gran honor" formar parte de este espectáculo y poder celebrar con la ciudad de Nueva York junto con "otros artistas maravillosos" el inicio de las fiestas navideñas
Además, durante la ceremonia tampoco faltó el ya emblemático espectáculo de las Rockettes, el cuerpo de baile del Radio City Music Hall, que el año pasado cumplió su 85 aniversario.
Las voces de Mariah Carey, Kelly Clarkson, Toni Braxton y Ariana Grande también formaron parte de la fiesta inaugural navideña, aunque en actuaciones grabadas el día anterior y emitidas a través de pantallas.
La estrella de Swarovski, que cumple diez años en la cúspide del árbol navideño de Rockefeller, está hecho este año con 25.000 cristales y está dotado de un sistema que provoca el efecto de parpadeo.
El árbol elegido este como símbolo de la navidad neoyorquina mide 23,2 metros, tiene aproximadamente 75 años de edad y fue donado por la familia Vargoshe de la ciudad de Shelton, en el estado de Connecticut.
El árbol ha sido parte de la familia desde que se mudaron a esta zona hace 22 años y ha formado parte de sus vidas durante todo este tiempo.
Sobre las ramas de este abeto noruego la familia ha puesto columpios y han atado pelotas de béisbol para que sus hijos practicaran ese deporte.
Tal y como explicó la familia, que acudió al encendido de su árbol, se sienten "orgullosos" y "emocionados" de que su abeto sea el más bonito de estas navidades.
"De alguna forma es como si hubiéramos ganado la lotería", explicó el padre de la familia Vargoshe.
La primera ceremonia de iluminación de un árbol navideño en este emblemático punto de la Gran Manzana tuvo lugar en 1933 gracias a las 700 bombillas que desde entonces han ido multiplicándose año tras año entre las ramas de pinos y abetos hasta convertirse en una tradición indispensable en Navidad.
El árbol tendrá sus luces navideñas encendidas hasta el 7 de enero desde las 5,30 de la madrugada hasta las 23,30 de la noche.
El día de Navidad las luces se encenderán durante todo el día y en Fin de Año desde las cinco y media de la mañana hasta las nueve de la noche.
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