LA PROTESTA Ésta mañana se conoció oficialmente la lamentable noticia de que el destacado trompetista y director de la Orquesta La Protesta Tony Pabón falleció el día martes 21, en el Presbyterian Hospital de la Ciudad de Nueva York. Fueron muchas las condiciones y complicaciones finales de salud de Tony.
Tony siempre fue un ser humano extraordinario, agradecido y cooperador que siempre se preocupo por sus músicos. Entre sus éxitos se encuentran el tema “El Capitán” “…Traigo la salsa dulce… mira yo traigo el sabor” paz a sus restos.
Entrevista a Tony Pabón ( Por: Max Salazar)
Para ese tiempo, nadie sabía que una rama estaba apunto de germinar en el árbol de la Música Latina. El año era 1966. El terreno fértil se ubicaba en el Palm Gardens Ballroom en la Calle 52, Octava Avenida, donde los afro-americanos de Nueva York se reunían para escuchar a bandas que les tocaban calypso, samba, twist, wobble, hully-gully, limbo, frug, monkey, jerk y grind. La grabación de “Azúcar” por Eddie Palmieri fue la razón por la cual las orquestas de Joe Cuba, Richie Ray y Pete Rodríguez eran contratadas para tocar en los mismos bailes.
La mayoría de los bailadores negros permanecían inmóviles con los ritmos cubanos, básicamente porque no sabían como “mambear”. Una tarde, varios bailarines le pidieron al director de orquesta y pianista, Pete Rodríguez, que le añadiera “soul” a su música. Rodríguez consultó con su trompetista angloparlante, Tony Pabón, quien le sugirió que imitaran melodías del pop-soul del momento. Funcionó, y una nueva era en la Música Latina había comenzado.
“A comienzos de 1966, seguíamos recibiendo en repetidas ocasiones pedidos de bailadores para que le añadiéramos un poco de soul a la música” dijo Pabón. “En aquel momento nada similar al boogaloo era interpretado por una banda latina, y tampoco era utilizada la palabra “boogaloo”. Pete (Rodríguez) me pidió que escribiera música que deleitara a los promotores de bailes. Una semana mas tarde escuché a Peggy Lee cantar “Fever”. Escribí una canción inspirada por las líneas del bajo de “Fever” y la llamé “Pete’s Boogaloo”. Así fue que el boogaloo latino fue creado y terminó convirtiéndose en el ritmo latino de mayor popularidad hasta el 1969.
Cuando Antonio “Tony” Pabón nació de José y Rosa-Colón Pabón el 6 de marzo de 1941 en Santurce, Puerto Rico, la música jíbara, la bomba y la plena eran el trasfondo musical de su vida. Tres años después, los Pabón se mudaron a Nueva York, estableciéndose en un apartamento en la Calle 103 y Tercera Avenida. Sus memorias del Barrio son placenteras: tenía muchas amistades, padres querendones, y la Música Latina. En PS 21 se hizo amigo de Tony Cofresí, Papy Román y Elías López, quienes años después harían su marca como trompetistas de música latina. También se hizo amigo de Héctor Castro, un intérprete en aquel tiempo de la tuba, quien luego se convertiría en el pianista y arreglista de Johnny Pacheco para los 60, y dirigió al Conjunto Candela en los 70. Pero fue Harry James, el líder de orquesta más popular para los años 40 en los Estados Unidos, quien inspiró a Pabón a estudiar trompeta en la escuela Patrick Henry en Harlem.
En 1956, cuando los Pabón se mudaron a la Calle Fox en el Bronx, Tony comenzó a estudiar composición y orquestación musical con un profesor de Julliard. Meses después hizo su debut profesional con la banda de Bolivar Vidal. Luego paso a tocar con el grupo de Randy Carlos (con quien grabó el tema “Smoke”) y más tarde con el Sexteto La Playa (donde grabó “Coco Seco”). Eventualmente pasó a formar parte del grupo de Orlando Marín y luego de la banda de Quique Monsanto antes de unirse a la orquesta de Pete Rodríguez como co-líder.
Fundada en 1956, la banda consistía de Pabón en la trompeta, Frankie Marín en los timbales, David Pérez en el bajo, Pete “El Conde” Rodríguez en el bongo, y Pete Rodríguez en el piano. “El Conde” se fue al cabo de unos meses y fue reemplazado por Benny Bonilla. “Nos tomó siete años de lucha antes de que pegáramos” dijo Pabón. “Pegamos en 1964 con nuestro primer LP, At Last-La Magnífica [Remo Records].
A través de su composición y arreglo de la balada “La Carta” del LP de 1965 La Reencarnación, América Latina descubrió a Tony Pabón. Inspirado por el dilema universal de la disputa entre amantes, Pabón ganó el centro de atención con un número cuya lírica creaba un “taco en la garganta”de los que lo escuchaban. Sus palabras describían a un hombre profundamente enamorado esperando en su buzón el arribo de una carta que posiblemente no llegaría. La canción incluía las palabras de apología de un hombre y desarrollaba cuanto extrañaba este a su amor. La situación simplemente no podía ser una de ficción: tenia que haberse tomado de la vida real, probablemente de un momento en la vida de Pabón plasmado en la música.
Eran las composiciones, arreglos y voces en ingles de Tony Pabón las que llevaron a números como “Micaela”, “El Hueso”, I Like It Like That”, “Bobby”, y “Fango” al éxito en ventas que propulsó la orquesta de Rodríguez a la cima.
En noviembre de 1969, un furioso Pabón abandonó la orquesta de Rodríguez para dirigir una banda cooperativa llamada La Protesta, la que debutó en el ballroom Le Abalon en el Bronx el 21 de noviembre de 1969. Ocho músicos, vestidos con unos jackets “desteñidos” azules, corbatas blancas y camisetas y pantalones “navy blue”, subieron a la tarima y debutaron. En la esquina de la tarima estaban los promotores Ralph Mercado, Leo Vásquez, Eddie Colón y Ciso Vizcaino, y los músicos Ray Barretto y Joey y Willie Pastrana.
El mambo “Averigua” rápidamente lleno la pista de baile. Para el final de la tarde, La Protesta había firmado un contrato con Alegre Records. Por los próximos seis años, La Protesta y su vocalista, Néstor Sánchez, atrajeron un gran seguimiento. En 1971 Pabón conoció a Ralfi Cartagena de Rico Records y le firmó un contrato de largo plazo. La interpretación de Néstor Sánchez de “Nana Sere”, del primer LP, fue el comienzo de su ascendencia hacia el estrellato por Pabón.
El carisma de Pabon continuó esparciéndose en febrero de 1974, debido a que comenzó a co-animar el programa de televisión del canal 41 “Esto es Lo Nuestro” con la atractiva Hilda Mirros. Cada semana Pabón y Mirros presentaban música en vivo y entrevistaban a las bien conocidas personalidades de la música latina como Larry Harlow, Pellín Rodríguez, Roberto Roena, miembros de la Típica Novel y al vocalista super estrella de Puerto Rico, Vitín Avilés.
“El vocalista Ismael Rivera era un músico que tenia un tremendo impacto con la juventud en el programa” dijo Pabón. “El hablaba de su difícil vida, sus problemas con las drogas y de como ellas casi arruinaron su vida, el amor por su madre y el amor de ella hacia él…Él realmente les llego…le dieron una ovación de pie.”
En la víspera de año nuevo de 1976, Tony Pabón casi muere. El incidente ocurrió algunos minutos luego de medianoche. Los bailadores en St. Joseph’s Hall en Nueva Jersey ruidosamente le daban la bienvenida al año nuevo. Pabón, con trompeta en mano, les daba la cara a los bailadores en la atestada pista de baile y esperó a que bajara la algarabía para comenzar el mambo “El Capitán”. Su boquilla poco a poco encontró sus labios y comenzó a soplar. Inmediatamente, luego de alcanzar una nota alta, sintió un pinchazo punzante en su estómago, y se dobló hacia al frente en evidente gesto de dolor.
Luego de aproximadamente un minuto, recupero su compostura y volvió a tocar. A las 4:00am salió para su casa en Ramapo, Nueva York. Dos horas después se levantó de su cama porque sentía su cara mojada. Tocó su boca con sus dedos y se dio cuenta que lo húmedo que él sentía en era realidad sangre. El líquido oscuro y rojizo que provenía de su nariz y de su estomago terminó empapando su camiseta blanca.
En un estado de pánico, se apresuró al hospital del pueblo y luego se enteró de que su páncreas había explotado por la presión, rompiendo a su vez una vena y causando un sangrado interior. Se le escoltó a la sala de emergencia, donde se le puso en una camilla. Aunque su estómago le dolía, y la sangre irrumpía en sus palabras, sus bien abiertos ojos seguían todos los movimientos del doctor y las enfermeras mientras su corazón latía intensamente. Un médico localizó el problema, le cerró la vena afectada, y evitó la muerte de Pabón al sacarle la sangre que tenía alojada en su estómago. Por las próximas dos semanas, Pabón tuvo que recostarse de espalda mientras un fino tubo de plástico pasaba por su nariz, llevando sangre de su estómago a un galón localizado debajo de su cama. Al cabo de tres meses la naturaleza lo estaba curando. Mientras tanto, Pabón no se atrevía a estornudar por miedo a que nuevamente comenzara el sangrado.
Una semana después de la cirugía, Pabón hizo el compromiso de abstenerse del licor. Su salud mejoró, dejó el hospital y se retiró como músico activo. Él le da crédito a su supervivencia a una fuerte creencia en Dios y a una imparable determinación para vivir. Desde enero de 1977, él y su esposa Rachel han sido los distribuidores de Ritmo Records, y quienes distribuyen álbumes grabados hacia Sur América y el Caribe que no tienen representación en los Estados Unidos.
Antes de terminar mí entrevista con él, estaba sorprendido de manera placentera por conocer más sobre el tema “La Carta”. Le pregunté a Pabón cual era el momento más feliz de su vida. Sonriendo, me respondió, “Cuando recibí la carta de Rachel”. (Traducción:Ian Seda Fuente:“Mambo Kingdom-Latin Music in New York”; Salazar, Max (2002), Schirmer Trade Books.Originalmente publicada en la revista Latin Beat de abril, 2002).
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