En la tarde de ayer, el cantante Sergio Vargas fue a la Fiscalía del Distrito Nacional, junto a su representante Juan José Travieso, por haber sido citados tras una querella que presentó el empresario Yomare Polanco Sánchez en contra de ambos, quien en Nueva York constituye una empresa llamada Polanco Industries.
El principal ejecutivo de esta institución alega haberle transferido unos 62,000 dólares al merenguero y a su manager para que participara en el espectáculo dominicano “Mi música es mi bandera”, que se realizaría en Estados Unidos, en las ciudades de New Jersey, Nueva York y Boston, con artistas de merengue y bachata, en el 2014.
El querellante sostiene que Vargas nunca se presentó en el evento. “A la oficina de Sergio Vargas entraron 62,000 dólares, que a la fecha no se ha tenido ningún conocimiento sobre qué se ha hecho con él. Lo único que yo deseo es que se devuelva el dinero que era especialmente para esta actividad, apoyada por el licenciado Francisco Javier García, ministro de Turismo en la República Dominicana”, indicó Polanco Sánchez.
Declaraciones
El cantante frente a la prensa no quiso ofrecer declaraciones, pero según el demandante durante la audiencia él afirmó haber recibido esa cantidad. Posteriormente, acotó que nunca lo ha utilizado, sino que fue transferido a otros artífices que también iban a participar en esa actividad.
“Han abusado de mi confianza”, fue una de las tantas frases que “El negrito de Villa” mencionaba, mientras conversaba con representantes de varios medios de comunicación.
El fiscal Carlos Vidal, quien atendió el caso, dispuso un plazo de 15 días para que el merenguero y su manager puedan presentar las pruebas suficientes de sus alegatos.
((Acusación
LAS LEYES
El cantante Sergio Vargas y su representante artístico Juan José Travieso fueron citados al Departamento de Quejas y Querellas de la Fiscalía del Distrito Nacional por haber sido acusados de la violación a los artículos 406 y 408 del Código Procesal Penal Dominicano y artículos 30 y 31 del Código Procesal Penal Dominicano, por parte del inversionista Yomare Polanco.
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