La efigie de Gabo fue emplazada en el jardín del Palacio del Marqués de Arcos en el Centro Histórico capitalino, un palacete colonial restaurado que fuera sede del Liceo Artístico y Literario de La Habana.
Develada dentro del homenaje de la 26 Feria Internacional del Libro de La Habana por el medio siglo de su obra cumbre "Cien Años de Soledad", la escultura es del cubano José Villa Soberón y representa al novelista con una rosa en la mano y vestido con el liquiliqui que recibió el Premio Nobel en 1982.
La pieza es una copia idéntica de la encargada a Villa Soberón para ser instalada en el Museo del Caribe en Barranquilla, y la idea de traerla a La Habana fue del embajador colombiano en la isla, Gustavo Bell, por los "entrañables y profundos lazos" que unen al escritor con Cuba.
"Con esta escultura, el pueblo y el Gobierno de Colombia han querido materializar la inmensa gratitud que sentimos los colombianos hacia el pueblo y el Gobierno de Cuba por la solidaridad que a lo largo de estos años han sentido con nuestros problemas", dijo Bell en la ceremonia.
El diplomático hizo alusión también "al especial acompañamiento en la búsqueda finalmente culminada" de un acuerdo de paz que pusiera fin al conflicto armado, un proceso del que Cuba fue sede y al que acompañó en calidad de nación garante junto a Noruega.
"Pocos como Gabo se habrían sentido tan complacidos por ese logro que nos brinda a los colombianos una segunda oportunidad sobre la faz de la tierra", señaló Bell, quien agregó que la escultura representa al García Márquez cercano, de "a pie".
El historiador de La Habana, Eusebio Leal, explicó que quiso colocar la efigie en ese edificio porque hace décadas, durante un paseo por La Habana Vieja casi en ruinas, el "hechizado" novelista conoció allí a una "yerbera" que le habló sobre las propiedades de las plantas medicinales cubanas.
Según Leal, en la placa conmemorativa se leerá el título de la obra "Retrato en el jardín" y la descripción: "En este lugar Gabriel García Márquez, autor de una novela que le llevó a la inmortalidad de las letras, encontró a Rosa La Yerbera, que le contó de los misterios de las plantas y las flores de Cuba".
El principal impulsor del renacer de La Habana Vieja aclaró que decidió no poner la escultura en la calle para que el que la busque, tenga que encontrarla dentro del palacete colonial, el mismo entorno que recibió una vez al Gabo.
Dentro de la jornada de homenajes, hoy también se celebrará un coloquio sobre la obra y el legado del escritor en la Casa de las Américas habanera, al que asistirá el cubano Leonardo Padura, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015.
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