Ser coronada como la mujer más bella del universo en el año 2003 la colocó de un día para otro en las portadas de los periódicos del mundo. Esa exposición es la que le permite ahora a Amelia Vega revelarse a través de lo que considera que es su esencia: la música.“Honestamente (ser Miss Universo) es una oportunidad que no tiene precio, yo estoy agradecida con esta etapa de mi vida, que permitió que la gente me conociera. Ahora que ya no tengo ese compromiso y que puedo hacer mis propios proyectos, decidí hacer una de las cosas que más me apasiona en la vida”, afirmo.
La beldad dominicana, de 25 años, grabó su primer demo hace 10 años y desde entonces no descansa en su deseo de debutar en el arte que ha llenado de gloria a su tío, el cantautor Juan Luis Guerra.
“El tiempo que ha pasado no ha sido en vano, de verdad que el tiempo pasó con razón, ya tengo motivos, ya hay pasión, ya hay un poco más de respeto a la música”, apunta la modelo en entrevista telefónica desde Miami, donde reside. Pero, aun cuando estaba clara en sus objetivos, Amelia necesitó un empuje adicional para decidirse a entrar a un estudio de grabación.
La repentina muerte de su tío, Mario Polanco, fue lo que finalmente la motivó a cantar fuera de su casa. “Siempre creyó en mí, siempre me animó, era una persona con quien tenía mucha conexión”.
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