Una ansiedad particular emanaba ayer entre las niñas que asistieron al concierto de la cantante Selena Gómez, el cual se llevó a cabo en la versión reducida del Coliseo de Puerto Rico a las 5:00 de la tarde.Algunas daban pequeños brincos entre ellas y hablaban en secreto, como compartiendo algo que pocos sabían. Otras aplaudían a la más mínima provocación, mientras otras gritaban sorpresivamente, aun cuando todavía no había comenzado el show.
Todo apuntaba a que la emoción particular que mostraban con risas nerviosas respondía a su admiración por la protagonista de la serie Wizards of Waverly Place, de Disney. Y en parte lo era.
Selena Gómez salió al escenario a las 5:45 de la tarde, ataviada con un conjunto violeta con brillo y, enseguida, preguntó: “Puerto Rico! Do you guys know this song?”, para abrir el concierto con el tema A Year Without Rain. En un escenario sencillo y acompañada de cuatro músicos, dos coristas y dos bailarinas, Selena Gómez cantó, como pudo: en ocasiones muy bajo como para entender lo que decía y en otras demasiado perfecto, como para cuestionar si lo hacía con pista.
“Hello, Puerto Rico, it fells so good to be back. Thank you so much for having us”, expresó Selena Gómez, antes de cantar su segunda canción de la noche Hit the Lights.
Las niñas –apenas se observaron niños en el concierto, aunque los había– bailaron y tararearon los 17 temas que interpretó la juvenil actriz, quien se cambió en tres ocasiones de vestuario. Especialmente, dejaron sus pulmones al seguirla en canciones como Round and Round, Bang, Bang, Bang y We Own the Nigh, canción que le dio título a esta gira de conciertos de la vocalista. Luego de llevar a la audiencia por temas movidos y otros más íntimos y románticos, como The House That Built Me, los gritos iban aumentando y justo en ese momento se supo qué provocaba tanta emoción.
“Where’s Justin Bieber?”, bastó que gritara un grupo de niñas para que el resto de la audiencia repitiera el acto con una buena dosis de chillidos de emoción. Las niñas le preguntaban a Selena por su novio, el también cantante juvenil quien, según trascendió, viajó a Puerto Rico para estar con su novia y se rumoró, podría aparecer sorpresivamente en el escenario.
Selena Gómez seguía moviéndose de lado a lado en el escenario, cantando y agitando su linda cabellera, sin hacer caso al pedido. Había pasado hora y media y el concierto iba llegando a su fin, así lo anunciaba una lluvia de confeti que vino con la canción Naturally, que fue la falsa despedida. Enseguida, el público empezó a aplaudir y gritar, pero en vez de “otra”, era “¡Justin, Justin!”, lo que se escuchaba. No se habían equivocado de concierto, aunque pareciera, sino que aguardaban por el novio de la joven de 19 años. Selena Gómez complació a los suyos y salió descalza y cómoda, pero para cantar el mejor tema del concierto, Who Says.
“Thank you so much. I fell more and more in love with you. You’re the ones that keep me going and keep me strong”, manifestó la actriz antes de interpretar el tema himno del concierto, el cual la audiencia cantó de principio a fin. Las niñas que llevaban tutús rositas, las que lucían botas, las más grandes que querían verse más grandes con tacos, todas cantaron y se rindieron ante Selena. Pero, al final, cuando ya todo parecía que había acabado, volvieron los gritos: “¡Justin, Justin!”.
Las luces del Coliseo se prendieron y el público seguía esperando por el cantante, quien nunca apareció. En un momento dado, un joven con gorra y abrigo, muy similar al look de Justin, salió brevemente al proscenio y los gritos retumbaron. Todo se trató de una falsa alarma, no era Justin. El verdadero se supone que venga este año en concierto a la Isla. A ver si entonces, el público grita por Selena.
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