La artista de Disney aseguró que se hacía cortaduras en los brazos, según publicó la página cibernética de Univisión.
“Había veces en las que me sentía tan nerviosa que, si no hacía algo físico para descargar lo que sentía por dentro, hubiera explotado”, comentó la joven.
“Me cortaba para poner mi mente en eso. No me importaba lo que podía ocurrir. No tenía miedo”, mencionó la vocalista, de 19 años, a la edición de agosto de la revista Self Magazine.
Confesó, además, que a diario se enfrenta a estos recuerdos. “Busco tiempo para mí misma y medito. Me he pasado los dos últimos años recuperándome de un desorden alimenticio, problemas de autolesiones y desorden bipolar. Tengo que trabajar en ello todos los días. Me acuerdo de todo eso cada vez que como o me siento triste”, dijo.
En su proceso de recuperación, la intérprete dejó de usar su teléfono celular, lo que, dijo, contribuyó a su mejoramiento.
“¡No he usado mi móvil desde hace tres meses! Cuando una habitación se queda callada, ¿qué haces? Coges el teléfono. Ahora puedo sentarme y tener conversaciones con la gente”, contestó.
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