Los hermanos Colón invitaron al fenecido bolerista a ser parte de esta composición que se sumará al repertorio del disco “Rey y Nelson, los Pastores de la Salsa”. El álbum estará a la venta el próximo mes.
“Esto es lo último que hizo Cheo, que es una bendición”, expresó Nelson Colón al hacer referencia al proyecto musical Salsa Giants, como el penúltimo trabajo del artista. Feliciano aún tenía presentaciones pendientes con Salsa Giants, pero su sorpresiva partida, como consecuencia de un accidente automovilístico, no le permitió continuar su ruta artística.
El pastor y ex integrante de la orquesta La Terrífica de Ponce anticipó que la canción estará disponible para la venta en formato digital a partir de la semana próxima. La composición fue escrita por Rey Colón, mientras que la producción musical estuvo a cargo de Javier Fernández.
“Cheo estaba inquieto por hacer algo para el Señor. Él sabía que era de Dios. Cuando vino a grabar oramos por él y hasta lloró. Fue una experiencia bien linda. Cheo se caracterizó por edificar nunca por hacer daño las personas. En este tema, él habla de salvar almas para el Señor y de que tenemos al capitán que guía nuestra barca. Cheo se botó”, añadió quien grabará un vídeo que incluirá imágenes recientes del sonero.
“Quiero que la gente sepa que Cheo era un icono de Puerto Rico. Él cerró su vida con broche de oro al grabar este tema que para nosotros es una bendición. Se fue tranquilo y sin saber todas las almas que se ganará cuando la gente escuche la canción”, mencionó Nelson Colón, quien lidera con su hermano la iglesia Casa Victoria en Sierra Bayamón.
Nelson Colón indicó además que en una parte del tema Feliciano grita: “Gracias, familia. Qué bonito paisaje”, el que no entendía hasta la muerte del intérprete de “Anacaona”.
“Con su muerte entendí, que ya estaba entrando en el reino de los cielos”, dijo el cantante de salsa cristiana con una trayectoria musical de 20 años.
Cheo Feliciano murió el pasado jueves en la madrugada, cuando su automóvil impactó un poste del tendido eléctrico en Cupey, en Río Piedras. El bolerista, de 78 años, no tenía puesto el cinturón de seguridad, según informes policiacos.
El lunes, familiares y amigos se despidieron del sonero en el Centro de Convenciones Juna H. Cintrón de Ponce, donde también fue sepultado en el cementerio La Piedad ante un grupo de seguidores que elogió su calidad vocal y humana.
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