Unas 69 fraternidades recorrieron las principales calles de la ciudad de Quillacollo, en la región central de Cochabamba, en honor a la Virgen de Urkupiña, una advocación de la Virgen de la Asunción en Bolivia que, además, es considerada la patrona de la integración entre los pueblos.
El baile es también una promesa a la Virgen de que danzarán en la festividad tres años continuos, como demostración de fe.
La historia de esta celebración se remonta a 1571, cuando la Virgen María se apareció a una niña que pastoreaba sus ovejas en el cerro Cota en Quillacollo, según cuenta la tradición popular.
Urkupiña es el nombre españolizado con el que actualmente se conoce a la Virgen y deriva de la expresión quechua "Ork'hopiña", que significa "ya está en el cielo", en alusión a la Asunción de la Virgen, que conmemora la Iglesia católica.
Las celebraciones dentro de la llamada "Fiesta de la Integración" boliviana se extenderán hasta el sábado e incluirán una misa mañana, a las puertas del Templo de San Ildefonso, el santuario de la Virgen de Urkupiña, y una peregrinación el sábado desde la Catedral de la ciudad vecina de Cochabamba hasta el cerro Cota.
El presidente Evo Morales asistió este jueves al desfile folclórico, invitado por el alcalde de Quillacollo, Charles Becerra.
En declaraciones a los medios, Becerra expresó su deseo de que los visitantes, bailarines y ciudadanos "puedan disfrutar de este desfile de devoción, de fe y religiosidad".
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