GLORY SE ACERCA A DIOS PERO NO SE ARREPIENTE DE EL TEMA "LA POPOLA"

Antes, la actitud de la cantante Glory era muy diferente. Posaba seria, y con un aire de que nadie puede conmigo, para las fotografías. Ahora se muestra simpática y con deseos de querer llegar a un público con un mensaje contundente en sus canciones.


La intérprete admitió que, desde el 2009, vive un proceso de acercamiento a Dios que ahora plasmará en su próxima producción discográfica, que vislumbra lanzar este año.


Pero, desde hoy, martes, estará a la venta el primer sencillo, Ya no llores, en el que motiva a quienes han pasado por cualquier adversidad a levantarse y seguir hacia adelante. Esta canción, que inicia suave y se transforma en un merengue, estuvo a cargo del productor Super Jay, quien incorporó los sonidos en directo de la trompeta (Pedro Marcano), piano (Jaime Ramírez) y bajo (Noángel Velázquez).


Este tema “cristocéntrico”, como lo nombró, nació en el 2013, momento en que se sentía desorganizada y frustrada. “Estaba viviendo un poco de oscuridad. Representa una época en que uno trata de poner las cosas en orden y trabajar unos asuntos personales. Quería organizarme con la música, mi entidad sin fines de lucro, todo lo quería hacer en corto tiempo. Me miraba al espejo y veía tristeza, frustración, pero uno tiene que seguir adelante, un día a la vez y continuar”, expresó sobre el mensaje que quiere llevar con esta composición.


“Con la canción, me interesa edificar. Si tuve la capacidad de levantarme, cualquiera la tiene. No soy especial ni diferente a cualquier persona. Tengo las mismas virtudes, defectos y cometo los mismos errores”, añadió Glorimar Montalvo, su nombre de pila.


Como parte de la labor filantrópica que realiza con su organización sin fines de lucro, I Learn to Be, el 20 por ciento de las ganancias del tema estará dirigido a la Fundación Pediátrica de Diabetes.


“Estadísticamente hablando en Puerto Rico hay un por ciento alto de diabetes pediátrica, y sin quitar mérito a otras condiciones de salud  terminales, esta condición amerita posiblemente más atención. Muchas personas no saben que existe una organización que asiste, da equipo y seguimiento a las personas”, dijo.


Sobre su producción, hasta el momento, no ha integrado el género del reguetón con el que se dio a conocer. El disco contendrá merengue, pop, vallenato y hip hop. Anticipó, además, que el proyecto se nutrirá de temas sociales, como Amor bajo palabra. Esta canción nace de su relación con la población penal, con la que trabaja desde el 2006.


Como parte de su labor como educadora en salud, Glory ofrece talleres y charlas a esta comunidad con el fin de ayudar a  hombres y mujeres en la toma de decisiones, darles herramientas para saber cómo actuar en situaciones conflictivas y destrezas de comunicación.


“El tema es sobre la perspectiva de una esposa de un confinado donde habla que se casó con él y sigue siendo fiel y estando ahí. Salió de relatos de confinados que uno escucha, de cómo ven a sus parejas y de las vivencias que se tienen allí dentro. El tema lleva un mensaje esperanzador  para esos confinados que muchas veces pasan por situaciones tan difíciles allá dentro y están separados de su familia. Esto es independientemente de lo que hayan cometido y no estoy justificando, pero al final del día en vez de llamarlos confinados, prefiero llamarles seres humanos”, puntualizó la cantante, quien se emociona al hablar de su intercambio con esta población. 


Reconoció que el disco que empezó a grabar en el 2013 se retrasó porque tuvo que eliminar composiciones que no van a tono con su realidad actual. “Cuando escuché como cinco temas, hablando de discoteca, dije: ‘No’. Antes podía cantar que fui la traicionera, me la pegaste… temas de venganza, rencor. Ya solté todo eso”, reaccionó.


No se arrepiente de La popola


Al analizar esos temas, decidió esperar. Sin embargo, aclaró que no significa que se arrepienta de haber grabado su popular tema La popola.


“No para nada”, contestó. “Si no hubiera vivido eso, no podría hablar hoy. No me puedo arrepentir de ese tema, de las depresiones, de los intentos de suicidio”, comentó al remontarse al 2005, año que describe como el “mejor momento” de su carrera, cuando le invadieron deseos de privarse la vida.


“Era un momento en que tenía dinero en el bolsillo, pero necesitaba algo más. Tenía ese vacío. En ese momento, buscaba respuestas donde no tenía que buscarlas, como en la santería. Clamé y escuche: ‘Tírate por la ventana y acabamos con todo’.  Cuando me acerco, había una reja. No sé si existe una reja en ese hotel y no tengo el valor de ver. Me tiré a llorar”, rememoró al hablar de esa época, en la que además dijo estaba colmada de rebeldía, rencor y dolor.


Ahora, las regalías que recibe por ese tema, las invierte en sus proyectos sociales.