Un lanzamiento sorpresivo, una impactante propuesta audiovisual, la polémica sobre la supuesta infidelidad de su marido Jay-Z y una ambiciosa y colorida propuesta musical. Todo eso encierra "Lemonade", el nuevo y contundente disco de Beyoncé, con el que la artista ha regresado a lo grande.
Las expectativas eran elevadas ante el estreno el pasado sábado en HBO de "Lemonade", un proyecto audiovisual del que apenas se conocían detalles.
Finalmente supuso la publicación del nuevo trabajo de Beyoncé, el primero desde "Beyoncé" (2013), y también el comienzo de la espiral mediática, no sólo en cuanto a cuestiones musicales o creativas.
Concebido casi como un absorbente videoclip de una hora, "Lemonade" desveló las nuevas canciones de la artista, que eran enlazadas a través de versos de la poeta de nacionalidad británica y somalí Warsan Shire, y que orbitaban en torno a un tema: la reacción de una mujer tras conocer el engaño de su pareja.
"Puedes saborear la deshonestidad, está por todo tu aliento". Así comienza Beyoncé "Pray You Catch Me", la canción que inicia un álbum en el que se reflejan, como si fuera un exorcismo público de sus demonios personales, los celos, la locura, las dudas, las mentiras, la venganza y el perdón ante una infidelidad.
"Intuición", "negación", "ira", "apatía" y "resurrección" eran algunas fases que Beyoncé detallaba en el proyecto audiovisual y que, supuestamente, tendrían como destinatario a su esposo Jay-Z, el presunto culpable de la infidelidad.
De hecho, el rapero aparece junto a Beyoncé en la última y la más tierna parte de "Lemonade", como si quisieran confirmar que, por el momento, no hay ruptura para una de las parejas más populares e influyentes del mundo del espectáculo.
Antes de esa reconciliación, "Lemonade", impecable y desbordante en la faceta visual, mostraba a Beyoncé en planos sombríos en garajes, destrozando todo lo que se encontraba a su paso por la calle o sumergida por completo en agua.
Pero gran parte de las conversaciones tras el estreno no giraron en torno a los aspectos creativos sino acerca de la infidelidad de Jay-Z.
Algunos rumores apuntaron como la otra parte de la relación infiel a la diseñadora Rachel Roy, quien recibió y sufrió las críticas de numerosos usuarios de las redes sociales.
"Respeto el amor, los matrimonios, las familias y la fortaleza. Lo que no debería ser tolerado por nadie, sin importar el qué, es el acoso de ningún tipo", publicó Roy el domingo en su cuenta de Twitter.
Roy es la exesposa de Damon Dash, un exsocio de Jay-Z, y la prensa del corazón ha especulado durante tiempo sobre un posible romance entre ella y el rapero.
Beyoncé y Jay-Z contrajeron matrimonio en 2008 y tienen una hija llamada Blue Ivy.
Tras toda la polémica y en un segundo plano quedó la música de "Lemonade", un ambicioso álbum con el que Beyoncé tomó de nuevo las riendas y se confirmó como la gran reina del pop actual, con permiso de Taylor Swift y Adele.
Siempre con el R&B como punto de partida, "Lemonade" modela su discurso con el aire caribeño de "Hold Up", la apisonadora rock de "Don't Hurt Yourself", la influencia de la tradición norteamericana de "Daddy Lessons", la pasión de la balada "Sandcastles", o la explosión estilística de "Freedom".
Además de la infidelidad que articula narrativamente el disco, Beyoncé también explora los conflictos raciales, la discriminación contra las mujeres y las relaciones familiares.
"Lemonade" también destaca por sus colaboradores, una relación de lujo entre los que se encuentran Jack White, The Weeknd, James Blake o Kendrick Lamar.
Beyoncé, que comenzó el año participando con gran éxito en el espectáculo del Super Bowl junto a Coldplay y Bruno Mars, tiene previsto iniciar el 27 de abril en Miami su gira "The Formation", el espacio musical en el que "Lemonade" cobrará vida más allá de la televisión y las polémicas de las redes sociales.
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