La espera fue larga anoche para ver a Los Van Van, a La Sonora Ponceña, y a la orquesta La Puertorriqueña de Don Perignon. Sin embargo, los que asistieron al coliseo Roberto Clemente, en San QJuan, para disfrutar de la oferta salsera, se lo disfrutaron hasta el final.
El espectáculo, que estaba pautado para dar comienzo a las 7:00 de la noche, no comenzó hasta una hora y 45 minutos más tarde. En el ínterin, el público aguardó pacientemente, haciendo una fila, en las afueras del lugar. No se les permitió entrar hasta casi media hora antes de que comenzara la presentación. La espera, y el hecho de que estaba lloviznando, no fue del agrado de muchos. Sin embargo, el malestar se disipó cuando comenzó el “baile del siglo”, como fue denominado el concierto.
Si la intención del productor Leo Tizol y la firma Mundo Libre Music era convertir el Roberto Clemente en una pista de baile para el salsero, cumplieron su cometido.
El que el concierto de Los Van Van no estuviera lleno a capacidad, no pareció ser una gran preocupación entre los asistentes. Tampoco entre la producción del espectáculo. Al contrario, ello permitió que el bailador tuviera más espacio para desplazarse a sus anchas con el sabor del afinque.
La legendaria orquesta cubana -fundada en el 1969 por el bajista Juan Formell- no subió a tarima hasta pasada la medianoche. Entre presentaciones, hubo baches. El más grande de ellos, precisamente, fue entre la presentación de la orquesta Puertorriqueña de Don Perignon, y Los Van Van.
Sin embargo, el animador de la noche -el director de programación de Z-93, Néstor Galán “el Búho Loco”- con su veteranía en el micrófono su y habilidad para la improvisación, hizo que la situación fuera más llevadera.
No hubo formalismos durante la velada salsera. El que quería, podía levantarse de sus asientos y bajar a la improvisada pista de baile, en la que también se acomodaron varias mesas.
La oferta musical arrancó con La Sonora Ponceña bajo la dirección de Papo Lucca y su padre, don Quique Lucca, quien a sus 103 año, todavía da cátedra salsera.
La Sonora, al igual que los otros grupos, se presentó durante aproximadamente una hora. “Los Grandes del Sur” – como los llamó el Búho Loco- tocaron varios de sus temas más conocidos en las voces de Edwin Rosas, Dalbert García, Daniel Dávila y Jorge Nicolai, quien se unió a la agrupación hace un año. Entre las canciones que presentaron estuvieron Ramona, La fea, Te vas de mí, Sonora pal’ bailador, y el estreno de Solo para ti.
Más adelante subió al escenario la orquesta Puertorriqueña de Don Perignon. En este punto de la velada, ya el público había calentado motores en la “pista de baile”, y los más tímidos, se atrevieron a dar sus pasitos.
El cierre de la noche con Los Van Van, además de haber sido una inyección para el bailador, también se convirtió en un suceso que los asistentes quisieron captar con sus teléfonos móviles.
La orquesta cubana -pioneros del songo (una versión más funk del son montuno) y de la timba (un estilo musical que fusiona los instrumentos de viento-metal con el jazz, la música electrónica, la rumba y los tambores batá)- cautivó a la audiencia con su estilo único.
Los Van Van, que se distinguen por el uso la ironía y el costumbrismo en sus canciones para exponer la realidad cubana en el marco social, continuarán en una gira durante los próximos meses.
Varias figuras del ámbito artístico como Deddie Romero y su hija QDidi, la conguera Sonia López, Billyvan, algunos músicos de El Gran Combo de Puerto Rico, y los animadores radiales Jesse Calderón (de SalSoul), y Luis Antonio “el Hachero” (de Z-93), aQsistieron al concierto.
No comments:
Post a Comment