Tal parece que la controvertible cantante norteamericana Mariah Carey recién la descubre y ha llegado al gimnasio como si fuera para un “strip club”.
Vestida con un jacket medio abierto, un escotado bodysuit, medias de maya y unos tenis de tacón… Así se ejercitó la artista en el gimnasio del famoso entrenador Gunnar Peterson, según ella misma dejó saber a través de su cuenta en Instagram.
Su gran talento para entrenar lo deja ver en una máquina de escalar a la que se subió con los altos tacones, exhibiendo además su trasero en un “gistro”, pero éste no es amarillo. Ella quiso ser más “discreta” y lo escogió negro.
Es el nuevo episodio en la serie que muy bien pudiera titularse “Cómo llamar la atención” después del fiasco que resultó su presentación en la madrugada del Año Nuevo en Times Square.
Su nuevo sencillo, “I Don’t”, igualmente está dando de qué hablar al considerarlo una “puya” para su expareja, James Packer.
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