Dicen que es "mala hierba", como titula uno de sus éxitos en las dos décadas de carrera que celebra en estos días. Ella misma se reconoce como un "desastre total". Cierto o no, la rockera mexicana Alejandra Guzmán puede voltearse y darse cuenta que ha logrado llegar a la gente con su rabia, con su energía, con su sensualidad y hasta con su fragilidad.
"Yo creo que lo que funciona no lo debes de cambiar. A mí una vez Santana me dijo una cosa y nunca se me va a olvidar y eso fue cuando gané mi primer Grammy. Me dijo: 'tú eres un diamante en bruto, no le quites lo bruto'. Y creo que es difícil después de tantos años, no quitarle lo bruto. He tratado de quitarle y enseñar otra fase y no la entienden, no la captan, no la quieren, no la necesitan", dice la artista.
La Reina del Rock latino promueve el devedé 20 años de éxitos en vivo con Moderatto. La producción de Jay de la Cueva es un concierto puramente rockero en todos sus elementos e incluye 13 canciones, que incluyen duetos con Vico C (Mala hierba) y Jenni Rivera (Eternamente bella).
"Es la unión de mis éxitos con éxitos que fueron mi influencia de los 60 hasta ahora. De reprente oyes un pedacito de Rolling Stones, un pedacito de Beatles, un pedacito de Def Leppard, un pedacito de Billy Idol, no sé, cosas que he escuchado", detalla con buen humor.
De todas sus etapas artísticas y personales, "la última" ha sido su prueba más difícil. La crisis de salud que vivió a causa de una complicación por una bacteria en una cirugía estética de glúteos aún la sacude.
"La más dura ha sido la última, porque han sido pruebas de salud, entonces las puebas físicas son duras, más que las emocionales, son diferentes. Ahí valoras el poder bailar otra vez, el recuperarme y, aunque me duela, decir: 'yo quiero volver a bailar, quiero volver a estirar la pierna, quiero volver a caminar derechito', entonces valoras lo que más te gusta", manifiesta.
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