Aquellos que se han dado cita y han apreciado de cerca las esculturas, quedan asombrados frente a las creaciones que lucen tan reales, que hacen dudar por momentos que se tratase de un objeto inanimado.
Estas elaboraciones no es una fácil labor, sino de un trabajo que conlleva un estimado de 800 horas para terminarlas. Es que para darle forma se necesita medir, fundir y pintar. Para ello, cuentan con un grupo de escultores, muy calificados en lo que hacen, que dedican largas horas y toda su concentración y esfuerzo para lograr un resultado perfecto y tan parecido al artista inspirado que pueda llegar hasta el punto de confundirse con la persona real.
El primer paso es con el famoso en persona, en una sesión en la que se realizan las mediciones detalladas (alrededor de 250) y una sesión de fotos para tener presente cada detalle de su rostro y su cuerpo. Más tarde se realizan los moldes tomando como base los modelos hechos con anterioridad. Mezcla de cera caliente se vierte en los moldes para luego dejarla enfriar y endurecer.
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